Contenido de usuario
Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.
Difícil, muy difícil vencer al terrorismo fanático y sin conciencia. Esos terroristas, en su salvaje proceder creen que su muerte es el premio a su sacrificio en el servicio a su patria y a su Dios. Y ese fanatismo sin conciencia es lo que convierte en enorme dificultad la derrota de ese vandalismo inhumano. Nosotros, los europeos, tenemos el poder, policía, ejército, respetamos las leyes, somos demócratas. Ellos solo tienen fe, una fe ciega, una fe en unas creencias que a nosotros nos parecen, y lo son, execrables, pero es su fe, irracional, y por tanto difícil de encontrar el modo legitimo de luchar contra ella.
Escribe y envía tus reflexiones y lee las de otros ciudadanos
Francia ha dicho que está en estado de guerra, ha pedido ayuda a las demás naciones y está intensificando los ataques a las posiciones yihadistas. ¿Es esta la solución? Puede que no, pero ¿acaso hay otra? Ojalá Dios, el mío, el nuestro, no el de los que dicen matar en nombre de otro Dios, ilumine a quienes tienen por deber defender la civilización. Quiero mostrar mi total admiración al pueblo francés por su comportamiento cívico y solidario ante una tragedia tan dolorosa, y también por su apoyo al gobierno y por elevar hacia el cielo sus voces para cantar con pasión, con amor, con sentimiento y sobre todo con orgullo su Himno Nacional.