"En nuestro sistema educativo los niños con necesidades especiales solo seguirán sobreviviendo"

Estamos en la cuenta atrás de empezar un nuevo curso escolar y las familias ya hemos recibido los vales escolares que un año más nos 'regala' la Generalitat de Catalunya. Somos muchas las familias que no entendemos el significado de este vale. Desde que tenemos hijos, y alguno con necesidades especiales, nos hemos empezado a adentrar en el maravilloso mundo del sistema educativo de Catalunya.

Y es cuando empezamos a recorrer las alcantarillas de este sistema cuando empezamos a descubrir sus entrañas. Me doy cuenta de que cuanto más lo recorro más miedo me da. Actualmente, soy consciente de que seguir recorriéndolo solo me lleva a decepciones y dolor. Solamente yo, como madre, puedo ayudar a mi hijo, ya que no podemos confiar en el sistema.

Es normal, tenemos un sistema educativo que es un auténtico colador. Todo son parches que van apareciendo para que parezca que hacen algo pero los parches siempre serán parches. Se tendrán que reponer muy a menudo y el problema seguirá estando allí. Cada año, el problema es mayor, solo hace falta analizar el panorama educativo: profesores descontentos, escuelas condenadas a barracones de por vida, cada vez más niños con diferentes tipos de necesidades que el sistema educativo no puede asumir. Estamos en estado de colapso.

El año pasado, uno de los parches visibles fue el vale escolar de 100 euros por niño. Este año, el parche ya iba más justito y se ha quedado con 60 euros por niño. Me pregunto cómo será el parche del año que viene.

Un año más podremos asegurar que todos los niños empiecen la escuela con mochilas nuevas último modelo, pero los niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE), reconocidos o no, seguirán sobreviviendo dentro del sistema. Las goteras ya son inmensas, todo hace aguas, solo hace falta ver los resultados del Informe PISA. Y es que cuando salen los resultados del nivel educativo que tenemos en este país todo me cuadra.

Nadie se da cuenta de que los cambios llevan tiempo. La semilla que plantas hoy no verá los frutos hasta dentro de unos años.