"El servicio de las citas de Extranjería en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona es vergonzoso"

La Administración pública dicta una resolución que autoriza al extranjero a residir y trabajar en España y le otorga un mes para tramitar su NIE ante la comisaría de policía correspondiente. El ciudadano extranjero, o su gestor, entra exactamente 3.017 veces en la web de la Administración para solicitar la cita; cada una de las veces que entra debe cumplimentar un formulario con sus datos personales y la respuesta recibida las 3.017 veces ha sido: "En estos momentos no hay citas disponibles. En breve pondremos a disposición nuevas citas".

Son 6.000 minutos de vida perdidos, con la frustración y miedo a perder el derecho reconocido por no cumplir en plazo el requerimiento dado. Constituye una ignominia (afrenta, vergüenza, deshonor, ofensa oprobio, agravio...) y un desprecio a la dignidad de las personas, que la Jefatura Superior de Policía, en el actual estado de la ciencia, no habilite una aplicación que permita recibir las solicitudes de cita una sola vez, y procesarlas por turno de llegada.

Es simple desprecio a los derechos de los ciudadanos y un atentado a su dignidad como personas. Hace ya tres años, por lo menos, que la situacion persiste. Hemos realizado quejas al Defensor del Pueblo, que nos traslada la respuesta dada por la Jefatura Superior de Policía en el sentido de que cada día cuelgan 180 citas, (citas que no llegan a los ciudadanos), que las comisarias deben tramitar la cita cuando no haya en la página web (cosa que no hacen), que en casos urgentes te pueden recibir sin cita (falso desde nuestra experiencia), que la web depende de otra Administración, el Ministerio de Política territorial y memoria democrática....

Circula, desde tiempo, la noticia de que se mercadea con las citas. Yo no lo sé. Pero está claro que algún interés espúrio hay por parte de quienes, pudiendo cambiar el estado de las cosas, no lo hace. Estamos hartos. Como ciudadanos, exigimos que la Administración cumpla la ley y respete nuestros derechos.