"En la ribera del río Besòs no hay ni ley ni responsabilidad"

Ni ley ni responsabilidad en la ribera del Besòs. Cada dos por tres nos 'matan' el río y no son catástrofes naturales, son catástrofes previstas porque cuando montaron los “chiringuitos” sabían que si se daba un incendio o cualquier otra cosa imprevista no podrían controlar que todo lo almacenado ilegalmente se fuera al río.

Nadie dimite y nadie va a la cárcel por semejante desastre ecológico. Flora y fauna muertas por culpa de una mala gestión en la que están implicados políticos, ingenieros, empresarios… Cual país tercermundista, al Besòs lo matan. Lo matan ellos, los que para enriquecerse montaron empresas con permisos dudosos, yo diría que ilegales, porque si una catástrofe provocada no se puede controlar y encima destruye todo lo viviente que encuentra a su paso en la ribera de un río, eso es ilegal.

El otro día, mi hijo hizo unas fotos a unos conejos en el lecho del río Besòs, se morirán también; de momento ya han muerto más de 1.000 peces, esperemos que mamíferos y aves logren sobrevivir. El pueblo está dormido o está muerto como el río: no reivindicamos nuestro patrimonio, no exigimos que finiquiten los chiringuitos que no sean seguros, no hemos de permitir que destrocen ecológicamente un paisaje tan esencial para un pueblo tan necesitado de él.

El río Besòs en su día fue nombrado como "la cloaca de Europa" y con mucho esfuerzo y mucho dinero lograron rescatarlo. Sin embargo, la poca consideración y el poco respeto hacia la ecología que tienen los chiringuitos de su ribera lograrán que vuelva a ser una cloaca en vez de un río.

Disfrutamos de su flora y fauna, pero también sufrimos por la desvergüenza de quien mandó construir esos chiringuitos tan mortales. En la ribera del río Besòs, ni ley ni responsabilidad.