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Réplica del Presidente del CNPT: "No es cierto que los cigarrillos electrónicos sean menos peligrosos"

Los cigarrillos electrónicos están disponibles en Estados Unidos y Canadá desde 2006.

Los cigarrillos electrónicos están disponibles en Estados Unidos y Canadá desde 2006.

En relación a la entrevista realizada al nefrólogo Javier Nieto, titulada "Los cigarrillos electrónicos sin combustión tienen hasta un 95% menos compuestos perjudiciales", desde el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) queremos dejar claras algunas cuestiones y apelar al derecho a una información completa y veraz sobre un asunto emergente de Salud Pública que se está tergiversando desde la mal llamada Plataforma de Reducción de Daños por Tabaco y sus miembros, pertenecientes al ámbito sanitario.

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La industria tabaquera desarrolló en 1999 un plan conocido como el 'Sunrise Project' donde se afirmaba que su falta de credibilidad era su "mayor desafío" y que debían afrontarlo con una agenda proactiva destinada a restaurar su credibilidad y lograr un lugar más favorable en la opinión pública y política. Uno de los objetivos de este proyecto fue "debilitar el movimiento de control del tabaco, trabajando con él". Una de sus tácticas fue promover la idea-marketing de la "reducción de daños" para intentar crear artificialmente una división de opinión entre los médicos y científicos. En España, varios médicos y científicos han sido capturados por la industria tabaquera para promover estos fines de duda, confrontación y falsa equidistancia.

Se sabe que llevan años comunicando a las autoridades sanitarias de muchos países que desarrollan productos de "riesgo reducido" para prevenir las enfermedades causadas por el humo del tabaco de combustión (mientras no dejan de promocionarlo y venderlo por todo el mundo). Lo que se aprecia es un intento de secuestro o captura del concepto de “reducción de daños”, el cual es propio de la Salud Pública. Hay razones para sospechar que existe un 'lobby' pro-cigarrillos electrónicos/vapeo para confundir a la comunidad científica dirigido por la industria. La evidencia indica que en algunos países como Italia, el incremento del consumo de estos productos se asocia a un repunte de le epidemia de tabaco convencional (justo lo que busca la industria y lo contrario del mantra de la "reducción de daños" y la reducción del daño por tabaco en forma de enfermedades y muerte prematura).

En cuanto a la utilidad de los cigarrillos electrónicos, también llamados 'e-cigs', en la cesación, el análisis minucioso de una revisión Cochrane que, a menudo, citan estas fuentes, revela en primer lugar una calidad científica muy endeble y además preocupantes conflictos de interés observados con gran parte de los autores citados. Diferentes estudios demuestran que los trabajos con conflictos de intereses (COIs) tienen más del doble de probabilidades de concluir su utilidad en la cesación tabáquica. En esta línea, los trabajos que no ven un riesgo significativo para la salud cuando se usan los 'e-cigs' tienen un riesgo de tener COIs mayor de dos comparado con los estudios independientes.

Por todo ello, ruego a la autora de la entrevista que contraste la información proveniente de aliados de la industria tabaquera, que solo generan confusión en la población y distorsión de la percepción de riesgo de la realidad científica sobre estos productos de liberación de nicotina.

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