"Las redes sociales nos imponen la obsesión por tener un cuerpo perfecto"

Imperfección ¿Acaso existe la perfección? Hay que vivir sin miedo. Vivir sin la obsesión de ser perfectos, sin obsesionarse por tener un cuerpo ideal. ¿Qué es la perfección? A través de las redes sociales y la publicidad nos van machacando con la idea de que una mujer es bella si es delgada y un hombre está perfecto si es musculoso. Constantemente, en las redes sociales estamos expuestos como usuarios... Los personajes a los que seguimos o los 'influencers' a los que hacemos partícipes de nuestra vida se convierten en referentes para nosotros. En este sentido, la exposición y exhibición de imágenes perfectas, en muchos casos retocadas, pueden generar una gran presión, más aún cuando nuestros contenidos también están abiertos a la crítica de los usuarios. Si se es consciente del efecto que ello puede tener, se entiende que puede afectar a la autoestima de los usuarios, sobre todo porque se fijan en modelos irreales, en imágenes retocadas que resultan inalcanzables.

Es decir, las redes sociales, y los modelos o ideales de belleza impuestos por nuestra sociedad, pueden provocar un problema muy grave, sobre todo en la adolescencia. ¿Qué es eso de ser o querer ser perfecto? Este tipo de conceptos impuestos por la sociedad de forma directa o indirecta pueden llegar a afectar negativamente a nuestra mente. Querer superarse a uno mismo y verse bien con tu cuerpo no es sinónimo de restricciones en la comida, ejercicio excesivo, dietas milagrosas o el controlar constantemente tu peso; para sentirse bien con uno mismo lo primordial es quererse, aceptarse y después respetarse. Asimismo, si uno decide cuidarse para verse mejor, puede, pero sin llegar a la obsesión. No es bueno dañar tu cuerpo porque es con el que vamos a vivir toda nuestra vida. ¿Y si convertimos las imperfecciones en virtudes?