"Manual de la 'vida buena'"

Sólo si admitimos que mejorar la calidad de vida de todos requiere cooperar, actuar de forma colectiva y no exclusivamente regidos por la competencia y el egoísmo, podremos hacer un diagnóstico acertado de lo que ha pasado en España, en los cinco últimos lustros, y calificarlo como epidemia de 'gripeza' (gripe de la riqueza). Hemos padecido una pandemia de nuevos ricos, nos ha contagiado a casi todos, urgidos como estábamos por la fiebre del consumo y la acumulación.

Para superar esta enfermedad grupal el consumo seguirá siendo importante, pero solo en la medida en que potencie la calidad de vida. La sociedad del bienestar debería minimizar el consumo necesario para una vida digna y gratificante. Los individuos, las comunidades y sus gobiernos pueden redefinir el término prosperidad, para incidir en la calidad de la vida en vez de en la acumulación de bienes. Si se cuidan las relaciones humanas, se facilitan opciones saludables en las conductas cotidianas, se aprende a vivir sin agredir a la naturaleza y se atienden las necesidades básicas de todos, las sociedades pueden dejar de dar importancia al consumo, para conseguir el bienestar.

Debemos, como sociedad, alcanzar no la buena vida sino 'la vida buena', cuya referencia última es la ética del bien común; este logro podría suponer un avance tan grande para el siglo XXI como fue el aumento de oportunidades, facilidades, comodidades… de consumo durante el siglo XX. O esto, o cada individuo encuentra su paraíso, sea fiscal o no, artificial o no, doméstico o nacional, breve o sostenido en el tiempo…pero siempre egoísta.