La queja de un lector: "Los pobres también tienen derecho a usar un taxi"

Desde que las hordas de turistas han vuelto a colapsar Barcelona encontrar un taxi en los barrios 'obreros' de Barcelona es tarea imposible.

Da igual que se haga una reserva el día anterior o que se utilice la nueva aplicación del Ayuntamiento. Nunca hay posibilidad de encontrar un taxi.

En estos barrios más alejados del centro vive mucha gente mayor y humilde que depende del servicio de taxi para acudir al médico, a una cita con la administración, etc. Barrios como El Carmel o La Teixonera no cuentan con una cobertura suficiente del servicio de táxi. Recordemos que dicho servicio es público -como gritan los taxistas cuando les interesa-, pero que a pesar de ser público se concentra en aquellas áreas (playas y centro especialmente) donde el interés privado (del propietario, que no conductor) prevalece sobre los intereses públicos de los ciudadanos.

El Ayuntamiento debería obligar a que todos los barrios de Barcelona cuenten con una cobertura del servicio adecuada, que actualmente con los servicios de geolocalización se antoja una tarea sencilla. Tan sencillo como obligar a que un tanto por ciento de los taxis estén estacionados (o circulando) por los barrios más periféricos y menos jugosos para los taxistas. Si el servicio de taxi es un servicio público tiene que funcionar como tal, y si los vecinos de El Carmel o La Teixonera tienen menos derechos que los turistas, quizás sea hora de que el Ayuntamiento lo reconozca y, por tanto, los vecinos/as obren en consecuencia.

Como dato curioso: en Barcelona hay prácticamente los mismos taxis que hace 30 años, pero la población (y los turistas) ha crecido muchísimo. ¿De verdad es un servicio público o un negocio privado camuflado, cuando interesa, de servicio público?