"Qué gran equipo el que atiende a los enfermos de ictus en el Hospital de la Creu Roja de L' Hospitalet"

A veces, las personas hacen grandes a las instituciones. Isa, Irina, Rubén, Julia, Ruth, Alberto, Pepi…, y otros muchos son una buena muestra. Trabajan en el Hospital de la Creu Roja de L' Hospitalet de Llobregat y se cuidan, entre otras cosas, de que los enfermos de ictus sean capaces de aprender a vivir de otro modo tras el revés con que la vida los ha castigado.

Ninguna de las familias que asistimos, acongojadas al principio y esperanzadas después, al proceso de recuperación de nuestro enfermo podríamos desear mejor equipo. Sin remilgos, con eficacia, amabilidad y abnegación atienden a enfermos y familiares en ese desconcierto vital que supone padecer un ictus.

No hablo de hospitales ni instalaciones -aunque, claro, también- sino de profesionales y buenas personas. En la ecuación sanitaria, los mismos impuestos y similares ocupaciones pueden ofrecer distintos resultados. La variable de la ecuación son las personas. Y nosotros, agradecidos, lo debemos decir: Gracias.