"Con las fuentes de Barcelona cerradas, las aves urbanas están condenadas a morir de sed"

Hace unos días, paseando por la plaza de Catalunya, y en medio de la legión interminable de turistas, observé una imagen que me indignó. En medio de las fuentes públicas secas, deambulaban, exhaustas por el calor, una multitud de palomas buscando una gota de agua para saciar su sed.

Comprendo que estamos en sequía, y que hay que restringir el consumo innecesario de agua. Pero esto no significa que tengamos que condenar a muerte por sed, a miles de aves que viven en nuestros pueblos y ciudades.

Recientemente, leí algunos artículos que alertaban del retroceso de las poblaciones de numerosas especies de aves urbanas, como los gorriones. ¿Se han puesto a pensar los responsables del Ayuntamiento de Barcelona que la sed está matando a miles de ellas, y que no hacemos nada por impedirlo? ¿Qué opina la Oficina de Bienestar Animal del ayuntamiento? ¿Se les ha pasado por la cabeza buscar formas alternativas para ahorrar agua, sin que sentenciemos a nadie?

En los barrios, la situación es la misma. Las fuentes están diseñadas de tal modo que los pájaros no pueden beber y se arraciman a su alrededor, esperando que alguien les eche un poco de agua. Solo la creciente concienciación de la gente, que pone recipientes de agua en la calle, en los patios, o en las plazas evita que la situación sea mucho peor.

¿No se va a hacer nada desde el ayuntamiento?