"Es su esposa la que debe convencer a Biden de que sería mejor retirarse"

Observando a Joe Biden con atención, se llega a la conclusión de que en sus actuaciones y de manera reveladora hay síntomas de que está enfermo. Los síntomas son eso: entre otras cosas, son señales que indican nuestra decadencia, o sea, nuestro deterioro. Y estos síntomas, además de ser muy diversos, aparecen en distintas épocas. Lo que sí es una regla inamovible es que los que vivimos muchos años, indefectiblemente, tenemos que pasar por la vejez.

Los séniors, o las personas mayores que llegamos a la vejez lo hacemos de maneras muy distintas. Unos, con la mente lucida, necesitan una silla de ruedas para moverse; otros, pierden la memoria, pero tienen la próstata en perfectas condiciones; y una gran mayoría sufren sordera y tienen los meniscos atrofiados.

Como digo, las variantes son infinitas. Aparte de nuestro médico de cabecera, las personas que mejor conocen los síntomas de nuestra vejez son nuestros familiares más cercanos (hijos y conyugues). La que mejor sabe que Biden se ha de retirar de inmediato es su esposa; ella, al saberlo todo sobre él, es la que lo tiene que convencer.