"Lo que esperamos de los políticos son soluciones reales a nuestros problemas reales"

Me acaban de demostrar, con su última votación en el Congreso, su incompetencia e incapacidad para con los ciudadanos de este país, independientemente de a qué lado del Ebro estemos. Han demostrado lo inútiles e irresponsables que son los políticos cuando se lo proponen. No es solo que sean incapaces de pensar en el bien común, es que ustedes solo se preocupan por sus intereses partidistas y personalistas, intereses que nada tienen que ver con los intereses generales o las necesidades de los ciudadanos.

Hacen ustedes una política cerril, obtusa, siempre negativa y nunca positiva. Para ustedes la política es solo una partida de póquer en donde no les importa jugarse el futuro y las esperanzas de millones de personas y repito, da igual si son de aquí o de allá, porque todos somos conciudadanos que esperamos soluciones reales a nuestros problemas reales, no queremos más palos en las ruedas, no más trabas, no más excusas, no más conflictos ideológicos, queremos que los políticos que pagamos hagan su trabajo y encuentren soluciones y, si no lo logran, deberían ser inhabilitados como representantes públicos.

Porque se olvidan de algo muy importante, que son esas mismas personas las que se enfrentan a sus problemas reales cada día y que necesitan mejorar la sanidad, la dependencia, la educación o el bienestar social en general las que les ponen o les quitan de su posición, y estoy seguro de que tomarán nota de su actitud, ya que son más responsables que todos ustedes juntos.

Y para colmo, me han demostrado que a parte de ser incompetentes e irresponsables para gobernar para el bien común, son además insolidarios, por no decir incluso xenófobos, con el drama de la emigración, al no aceptar el reparto de menores migrantes a pesar del enorme problema humanitario existente en Canarias.

Pero si fuera a la inversa otro gallo cantaría, ¿verdad? Cuanto más pienso en su actitud más me viene una sola palabra a la cabeza: "vergüenza", "vergüenza", "vergüenza", "vergüenza"...