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"La España que intimida con su poder de togas y porras se desmorona ante su socio europeo"

El candidat de Junts a la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont.

El candidat de Junts a la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont. / Glòria Sánchez - Europa Press

Para la Europa libre y democrática es una persona honesta y por eso esa democracia honrada hace caso omiso de buena parte de esa democracia franquista de la vieja España. Prófugo, delincuente, fugitivo…, nada de todo eso lo considera Europa, bien al contrario, la justicia europea, dejando en evidencia a la española, deja que Puigdemont se pasee por el viejo continente como cualquier persona libre, incluso deja que ocupe un escaño como eurodiputado.

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La justicia justa y democrática hace mella en la justicia trasnochada de la España de pandereta, donde los “puñeteros”, sí, los de las puñetas franquistas, lo desean cual trofeo de caza mayor. Sin obstáculo, metieron a parte del gobierno catalán a la sombra, sin embargo, el más preciado se les escapó y aclarando el porqué, Europa y medio mundo da la razón a quien la tenía: a Cataluya.

¿Fugitivo o refugiado? La 'vieja' justicia franquista busca resquicios, grietas, verrugas inexistentes para parar la verdad de un pueblo representado por su gobierno. La España que intimida con su poder de togas y porras se desmorona ante su socio europeo que desmiente que Puigdemont y su gobierno hayan delinquido, y menos el pueblo catalán.

Espero que todo vuelva a la sensatez y que tanta gente pueda volver a dormir tranquila.

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