"Elogio de la seriedad"

Catalan Government President Salvador Illa visits Mossos dEsquadra headquarters / Quique Garcia

Los acontecimientos de los últimos meses, desde la convocatoria de elecciones autonómicas en marzo de este año, y en progresión lógica con todo lo ocurrido desde 2017, han eclosionado en la proclamación de Salvador Illa como president de la Generalitat y en otro lamentable espectáculo de Carles Puigdemont, tratando de recuperar un protagonismo que sus propios actos le niegan. Illa es un político sobrio, serio, austero en sus formas, lo que los amantes de la política espectáculo calificarían como “soso”: gestor y servidor público nato, eficaz y poco dado a los golpes de efecto y los trucos de magia. Illa, constante y paciente, ha apostado desde siempre a que la complejidad de la realidad acaba imponiéndose, aunque Junts (la vieja y corrupta Convergència, por mucho que se cambien el nombre en cada nuevo proceso electoral) insista en simplificarlo todo con su relato de héroes (Catalunya) y villanos (España). El tiempo y los hechos acaban poniendo las cosas en su sitio.

Puigdemont sigue intentando simular que es el más listo de la clase, pero ya solo consigue meter en problemas a todos aquellos que se la juegan por ayudarle… Piensen en a quien le confiarían la gestión de sus ahorros o las llaves de su casa. Y después piensen en el presupuesto de la Generalitat de Catalunya. Yo prefiero la seriedad.