"Solo son cartas"

Desde los 20 años, y tengo 87, he sido y soy activo participante de escribir cartas al director. Han sido muchas, y muy variados los temas escogidos, y siempre he intentado ser ameno, aunque seguro que no siempre lo he logrado.

Siempre he creído que el mayor servicio que nos podían ofrecer estas secciones de los medios era la oportunidad de denunciar públicamente hechos y situaciones de desamparo cotidianos. Por ejemplo: pedir la instalación de un semáforo, poner en conocimiento de una compañía eléctrica o telefónica la desatención recibida, o reclamar a nuestro ayuntamiento que “el bar de abajo” cierre a la hora estipulada oficialmente.

Lo que nunca se me ha ocurrido es creer, y por ello tomar, la sección de cartas como una cátedra universitaria para impartir lecciones, aunque algunos así lo crean.