"Ni Begoña Gómez ni Pedro Sánchez declararán ante el juez Peinado, no están obligados"

De nuevo el PP parece no tener clara su estrategia para alcanzar La Moncloa. ¿Ha sido un lapsus lo del pacto para renovar el CGPJ? No lo ha sido. Feijóo cambió el rumbo justo después de las elecciones europeas. Seguramente pactó con la parte dura de su ejecutivo que si no derrotaban al presidente en los comicios europeos (como ocurrió en Francia a Macron) Feijóo se sentiría libre para pactar el CGPJ, algo que ha querido hacer desde que aceptó hacerse cargo de las riendas del partido.

Y así fue, durante unas semanas nadie, ni tan solo Ayuso, intentó boicotear el pacto. El PP ha estado esperando el declive de Sánchez durante 6 años y no ha hecho absolutamente nada para criticar las políticas de este por falta de argumentos ya que la economía, algo que se supone que la izquierda no sabe manejar, no solo no está en recesión sino que es la más fuerte de toda Europa.

Por tanto, ya que por parte de los que pretenden alcanzar el gobierno por medio de las políticas tradicionales carecen de argumentos, la parte que quiere llegar cuanto antes se ha centrado en conseguir el desprestigio del presidente sea como sea. Primero el 'caso Koldo', que no ha logrado casi nada respecto de señalar al presidente como alguien corrupto, y después el 'caso Begoña', que va por el camino.

Ahora le llama el juez Peinado a declarar como testigo, cuando sabe que siendo su esposo no declarará contra ella, y precisamente por eso lo hace. Busca que su esposa solicite la recusación del juez, porque piensan que así demostrarán a los ciudadanos lo que vienen diciendo como mantra infinito: que Sánchez es un dictador y que está por encima de todas las instituciones.

Pero nada de eso ocurrirá. El abogado de Begoña Gómez parece un tipo listo y el Presidente ya ha demostrado anteriormente su capacidad para salir de estos barros. Todo quedará en que no declararán ni ella ni él porque no están obligados a hacerlo. Y de nuevo una chapuza judicial dejará a España en el entredicho de su integridad democrática.