Contenido de usuario
Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.
#20D: Para desgracia del PSOE, Sánchez no es un Zapatero
Mucho difiere esta campaña electoral de las anteriores vividas en este país. La gestión de la crisis, las nuevas inquietudes regeneracionistas en política y el soberanismo regional han sido los cimientos de los nuevos partidos nacionales y una carga para los de siempre.
¿Qué te parecen los resultados electorales? Envíanos tu opinión
De estos últimos hay un caso que me sorprende: el PSOE que siempre supo conectar con la sociedad ahora ya no lo hace, y no por la crisis, por la que ya recibió una dura represalia de manos del PP como voto de castigo de muchos. Con el inicio de la crisis ya lejano y las nuevas caras en primera fila, parece que no levantan cabeza según las últimas encuestas, y creo sospechar por qué.
Recordemos esa cara nueva que fue Zapatero en su momento, supo llegar hasta la presidencia siendo prácticamente un desconocido para la mayoría. Claro, la guerra a la que nos llevó Aznar y sus represalias, la dureza de ETA, entre otras cosas, le sirvieron de trampolín; un trampolín que también le podría servir a Pedro Sánchez con los motivos que hoy preocupan a la mayoría como entonces preocupaban.
No es esa, a mí parecer, la diferencia. Como muchas cosas en la vida, es una cuestión de actitud, y las cualidades de aquel recién llegado Zapatero (que las tenía) hoy no las tiene Sánchez. Echo en falta aquella inocencia del primerizo que sabía que lo era y no lo negaba, la inocencia del que no necesita una trabajada buena imagen para convencer porque tiene una base sólida, la humildad del que sale a la palestra con ilusión sincera sin creer que ya lo tiene todo ganado aunque solo sea por alardear de seguridad en uno mismo.
Sea cual sea el resultado, seguramente el PSOE no remontará, porque no ha encontrado un candidato que transmita tanto como sí han sabido encontrar los partidos emergentes. Queda poco tiempo para generar la confianza que aún no se ha logrado, y al fin al cabo, la inocencia o se tiene o no se tiene.