Club de Estilo de EL PERIÓDICO

Cuidados de la piel mixta: 8 pasos para equilibrar la sequedad y la grasa en el rostro

Es el tipo de piel más habitual entre la población y requiere una atención extra, pero siguiendo unas rutinas básicas es fácil hacer que luzca radiante

Una chica lleva a cabo su rutina diaria de belleza.

Una chica lleva a cabo su rutina diaria de belleza.

6
Se lee en minutos
Laura Estirado
Laura Estirado

Periodista

Especialista en Gente, Realeza, Moda, Tendencias, Estilo y Redes

Escribe desde Barcelona

ver +

Existen diferentes tipos de piel en el rostro: secas, grasas, sensibles... Cada uno de ellos requiere un cuidado específico, pues suelen tener problemas diferentes: acné, enrojecimiento, irritación... Por ello, es fundamental saber cuál es nuestro tipo de piel para saber cuidarla. Una de las que más dudas genera es la piel mixta, pues comparte rasgos de dos tipos diferentes: la normal-seca y la grasa. Pero uno de los grandes errores es tratarla como si fuese solo grasa.

"La piel mixta es la que más predomina entre la población. Es la que se da cuando en la cara aparecen dos tipos de piel: grasa o con exceso de sebo en la 'zonta T' (frente, nariz y mentón) y normal y seca en el resto", explica Lidia López, experta en belleza de la tienda 'online' Nutritienda, que señala que, además, requiere de "más cuidados extra". "Dependiendo de qué zona del rostro vayas a tratar, tienes que utilizar un producto con unas características diferentes: es decir, en la 'zona T' hay que usar productos reguladores del sebo y equilibrantes, mientras que en las zonas más secas, como las mejillas, debemos aportar hidratación extra con productos emolientes", continúa.

Por un lado, una piel seca necesita hidratación intensiva para evitar que aparezca sensación de tirantez. Debido a la falta de agua, suele ser más delgada, áspera y tiende al enrojecimiento. Por ello, es más propensa a las líneas de expresión y las arrugas. Por otro lado, una piel grasa requiere de una limpieza profunda para equilibrar el exceso de sebo (las glándulas sebáceas generan demasiado sebo que tapona los poros y deriva en la aparición de impurezas y granitos). Es menos propensa a las arrugas porque es más gruesa, aunque tiende a la flacidez, ya que los aceites hacen que la piel pese más.

¿Se puede cambiar?

Tal como señala López, "como ocurre con el resto del cuerpo, la piel evoluciona con el paso de los años. Con la edad la piel pierde hidratación, por lo que es normal que hayas tenido la piel mixta y pases a tener una piel totalmente seca en la vejez. Además, existen otros factores que pueden producir cambios en el tipo de piel, como los ambientales, la alimentación, el estrés o el tipo de cuidados y productos que le proporcionamos al cutis". Respecto al tipo de dieta que no les conviene, López asegura que hay que evitar el consumo de alcohol, café y el tabaco.

Aunque pueda parecer que el tener este tipo de piel sea todo desventajas, con unos cuidados apropiados no tienen que ser más problemáticas que otras. "Simplemente hay que usar los productos adecuados para mantener el exceso de grasa controlado e hidratar las partes secas para evitar la descamación", incide la experta.

Como rutinas básicas, López dice que "basta con limpiar la cara solo dos veces al día, una por la mañana, para eliminar el sebo que se crea durante la noche, y otra antes de irnos a dormir, para limpiar la suciedad". Por otro lado, aconseja "no usar nunca agua muy caliente para limpiarnos, ya que deshidrata y elimina los aceites naturales". "Es mejor utilizar agua tibia, que estimula la circulación, algo muy necesario para eliminar toxinas y prevenir la aparición del acné y otras impurezas. Incluso, si somos capaces, va bien hacerlo con agua fría. También es importante usar productos sin aceites, pero hidratantes. Lo recomendable es optar por los que sean 'libres de aceites' o 'no comedogénicos'".

Si es tu caso, aquí tienes una guía con ocho consejos básicos para cuidar de la piel mixta:

 

Lavar el rostro a diario

La acumulación de sebo en la nariz y la frente es una de las consecuencias básicas. Para evitar que la grasa obstruya los poros y eso derive en granitos es importante ir eliminando a diario el exceso. Para ello, lo ideal es limpiar el rostro dos veces al día (mañana y noche) con un producto apropiado, que elimine el sebo en profundidad, pero sin resecar.

 

Pero solo dos veces

Una limpieza por la mañana, para eliminar el sebo que se crea durante la noche, y otra antes de irnos a dormir, para limpiar la suciedad, el sudor y otras impurezas acumuladas durante el día, son suficientes. Un exceso de limpieza puede llegar a eliminar la hidratación, lo que potenciaría un efecto rebote en la la generación de sebo en las áreas grasas y resecaría las zonas secas.

Noticias relacionadas

 

Usar dos cremas diferentes

Como las pieles grasas, hay que huir de todos aquellos productos que contengan aceites. Lo recomendable es optar por los que sean 'libres de aceites' o 'no comedogénicos'. Pero no hay que olvidar que también se necesita hidratación y no solo para las zonas secas, las zonas grasas también necesitan estar bien hidratadas para equilibrar el exceso de sebo. Por ello, es recomendable utilizar dos cremas diferentes: una 'oil free' en la 'zona T' y otra más untuosa y humectante para las zonas más secas del rostro. Aunque pueda parecer engorroso, incluir esta rutina en nuestros cuidados diarios hará que toda la piel de rostro se sienta más confortable y saludable

Limpiador suave (para las zonas no grasas)


A diferencia de una piel grasa, las mixtas no generan sebo en todo el rostro. Por ello, si se utiliza un limpiador muy agresivo, se pueden llegar a irritar las zonas secas. Debemos optar siempre por limpiadores formulados específicamente para pieles mixtas.

Mejor agua tibia o fría

El agua muy caliente deshidrata y elimina los aceites naturales. Eso puede parecer algo positivo si tenemos exceso de grasa, pero no hay que olvidar que una piel deshidratada genera aún más sebo. Al mismo tiempo, las áreas secas pueden llegar a irritarse y quedar demasiado tirantes. Por ello, lo ideal es utilizar agua tibia o fresca. A esas temperaturas, el agua estimula la circulación, algo muy necesario para eliminar toxinas y prevenir la aparición del acné y otras impurezas. El frescor también tiene un efecto reafirmante y descongestivo, especialmente útil para quienes sufran de hinchazón en la zona de alrededor de los ojos.


/

Exfoliación regular

Una vez a la semana es importante exfoliar para limpiar la piel en profundidad y eliminar células muertas. Hay que insistir más en la 'zona de la T' con un exfoliante específico, ya que suele ser la región más grasa, mientras que en el resto del rostro se puede optar por un exfoliante suave.

Maquillaje matificante

Al igual que con el resto de la cosmética, las pieles mixtas deben buscar maquillaje no comedogénico y libre de aceites, para evitar obstruir los poros. Este tipo de maquillaje normalmente posee un acabado matificante, por lo que consigue mantener los brillos a raya durante más tiempo.

 

Toallitas para retocar


Las toallitas matificantes no pueden faltar en el neceser, pues absorben los brillos y dejan el maquillaje con un aspecto mate para que aguante muchas más horas. Si las zonas grasas producen muchos brillos y el maquillaje no consigue evitarlos, siempre se puede retocar a mitad del día

Club de Estilo de EL PERIÓDICO

En el Club de Estilo de EL PERIÓDICO nos gusta estar a la última, nos interesa la moda y la belleza y todas las tendencias en estilo de vida, decoración y regalos. Aquí te explicaremos qué es el último grito en la calle y también las redes sociales, y te daremos trucos para que no se te escape nada. Es muy fácil unirse al club. Regístrate en Entre Todos y escríbenos, explicando tus inquietudes o compartiendo tus propias experiencias.