Aragonès pone precio a Sánchez: acabar con el déficit fiscal, traspaso de Rodalies y mesa de diálogo

Esquerra no quiere dar ningún margen de duda sobre sus futuros apoyos, en función de los resultados que se den el próximo domingo. ERC apoyará a Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno, siempre que los votos sumen. Y los republicanos no quieren dar pie a una fuga de votos porque haya quién dude de que, llegado el caso, los republicanos auparán a Sánchez.

Eso sí, en la negociación para la eventual investidura del socialista, el precio que fijará ERC será acabar con el déficit fiscal de Catalunya; el traspaso del servicio de Rodalies a la Generalitat y la resurrección de la hasta ahora criogenizada mesa de diálogo sobre el conflicto político.

La respuesta del otro gran partido independentista, Junts per Catalunya, no se hizo esperar. En un acto en Banyoles, el secretario general posconvergente aseveró que no había ido tres años y medio a la cárcel para hacer un frente común sobre el déficit fiscal y Rodalies. "No hay hoy gente en el exilio por hacer un frente común de ese tipo", dijo.

Aragonès, al corte

La salida a escena, contundente, de Aragonès, ante la ausencia en el programa del acto de L'Hospitalet de Llobregat del presidente del partido, Oriol Junqueras, obedece a la voluntad de clarificar rápidamente la posición de ERC después de que la candidata de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, lanzara el martes, en el debate de TV-3, la propuesta a Gabriel Rufián de no investir a ningún presidente del Gobierno si no trasfiere a Catalunya las competencias para organizar un referéndum acordado. Es más, el miércoles por la mañana, la propia Nogueras trasladó a la militancia republicana la misma propuesta, con el objetivo de generar una contradicción interna.

Y si Aragonès, además de sancionar el apoyo, si es posible, a Sánchez, fijó el precio de la investidura fue porque Nogueras había hecho lo propio al apuntar que "los mínimos" para una investidura son "la autodeterminación y la amnistía".

"En estas elecciones nos lo jugamos todo", clamó Pere Aragonès en el mitin. "Nos jugamos la manera de vivir que, con más o menos acierto, tenemos en Catalunya", señaló el 'president'. Y siguió: "Somos la garantía de que habrá un Gobierno de izquierdas, si los números salen. Si de ERC depende, se frenará al PP", porque los republicanos harán "lo que han hecho siempre", dijo Aragonès, y con resultados que sirvan para "defender Catalunya".

Tanteo y error

Rufián, por su parte, insistió en que ERC no es el responsable de la gestión del PSOE, sino de sus rectificaciones. Y contra más votos, añadió, más posibilidades de que esas enmiendas a los planes iniciales salgan adelante.

Al hilo de otro debate, el que en la noche del miércoles reunirá a los candidatos del PSOE, Sumar y de la extrema derecha ("Alberto Núñez Feijóo no participará porque le ha dado un tirón muscular”, se regodeó Rufián en el mitin), el candidato republicano mostró su extrañeza por la exclusión “de los partidos que sí vamos a decidir quién gobernará en España”, en referencia a su fuerza y a EH Bildu.

Con todo, Rufián sí lanzó una pregunta tanto a Pedro Sánchez como a Yolanda Díaz: “¿Qué proyecto tienen para Catalunya?”. Una manera de hacer evidente que tras años de diálogo y mientras el independentismo ha puesto sobre la mesa su propuesta, el referéndum de autodeterminación, el Gobierno del Estado todavía no ha dicho esta boca es mía.