Puigdemont pide ganar las elecciones para "levantar" Catalunya y no ser "serviles" al Gobierno

En la recta final de la campaña, el candidato de Junts, Carles Puigdemont, tiene el reto de movilizar a todos los independentistas que aún no tienen clara qué papeleta escogerán cuando acudan a los colegios electorales el próximo 12 de mayo. Un saco de votantes que, a una semana de los comicios, aún es grande. Por este motivo, la estrategia de Junts para movilizarlos es doble: hacer calar que con su regreso a la Generalitat, Catalunya volverá a "levantarse" y que dejará de ser "servil" y "dócil" ante el Gobierno de Pedro Sánchez. Dos ideas que Puigdemont ha intentado vender desde el inicio de la carrera electoral y que este sábado ha tratado de afianzar, durante el mitin central de su candidatura y ante un pabellón de Argelers que ha quedado corto.

"Se ha acabado ser serviles. Nosotros no vamos de farol", ha exclamado Puigdemont, en un discurso lleno de reproches y críticas al PSC, pero en el que también han sido visibles las referencias a ERC. Más que otros días. A pesar de que el candidato ha querido desde el inicio rivalizar con el PSC y obviar a los republicanos, las referencias a una Catalunya "abatida", "sin autoestima" y "faltada de ilusión" son un claro reproche al actual Govern de Pere Aragonès. "¿Se puede gobernar el país desilusionado? Sí, ya lo hemos visto. ¿Pero esto es lo que esperamos? ¡De ninguna manera!", ha exclamado, pidiendo un ejecutivo con "más ambición y autoestima". Algo que considera que no puede dar ni el PSC ni ERC, por ser "serviles" a la Moncloa y "no aguantar la posición".

ERC reivindica el liderazgo de Aragonès frente a la "decadencia" de Junts y PSC

"Es mejor ir a votar con dudas, que tener la duda de qué Catalunya tendremos si gobierna Illa", ha exclamado Puigdemont, interpelando una vez más a los indecisos. Así, el candidato ha vuelto a reivindicarse como el único presidenciable que puede tumbar los presupuestos de Pedro Sánchez si el PSOE no acepta la cesión del 100% de los impuestos a la Generalitat y acabar con el déficit fiscal. "¿Hay algún otro partido que tenga este botón?", se ha preguntado Puigdemont de forma retórica. "Nosotros haremos lo que nos dé la gana, como hemos hecho estos seis años y medio fuera", ha exclamado, atribuyendo los últimos movimientos de Pedro Sánchez al "miedo" de que Junts tenga más poder y le condicione la legislatura. "Quieren un gobierno dócil, que no toque las narices", ha rematado.

"Levantar Catalunya"

Pero la estrategia negociadora de Junts en Madrid no ha sido el único vértice de su discurso. Puigdemont también ha hablado de "sacar Catalunya del pozo" y se ha comprometido a "prepararla para el futuro". Así, más allá de financiación, ha querido hablar de inmigración o de lengua. Lo ha hecho abordándolo como un "reto demográfico", para evitar entrar en un fangar, y recriminando al Govern que no haya previsto más transportes, viviendas, hospitales o escuelas ante el crecimiento de población, a pesar de que Junts estuvo dentro del ejecutivo hasta octubre de 2022. "Nos hemos levantado un día viendo que somos 8 millones en vez de 6. No puede ser que vuelva a pasar lo mismo si somos 10", ha aseverado, asegurando que si llega a presidente abordará esta cuestión aunque "no sea cómoda" ni "rentable".

"Ya basta de querer gestionar, hay que mandar. Se necesita a alguien que mande, que lidere, que tome decisiones, aunque sean incómodas", ha rematado, asegurando que el 12M "el país se juega su futuro" y pidiendo el máximo de movilización posible. "Hagamos reventar las urnas de votos, de votos para levantar Catalunya", ha exclamado, con una referencia, esta de 'levantar Catalunya', que recuerda al lema de campaña que usó Jordi Pujol en 1980, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas después de la dictadura. Pujol, que junto al expresident Artur Mas, ya ha anunciado que votará a Puigdemont estas elecciones.

Junts recupera a Mas y Pujol en campaña y reivindica su legado

El candidato de Junts ha pronunciado estas palabras ante unas 3.000 personas, según cifras del partido, que han tenido que repartirse entre dentro y fuera del pabellón de Argelers. Más de media hora antes de la hora prevista para el inicio, y cuando algunos de los autobuses organizados por la formación aún estaban por llegar, la organización de la campaña ha tenido que cerrar los accesos al recinto, que ha quedado pequeño para albergar todos los asistentes. "Hoy se nos ha ido de las manos", ha asumido el secretario general de Junts, Jordi Turull, nada más empezar, después de que algunos centenares de personas hayan tenido que seguir el acto desde una pantalla instalada en el exterior.

"Ha vuelto el PSC de Puigdemont a prisión"

Todo ello en un acto marcado aún por las palabras del presidente de la UGT y candidato del PSC, Matias Carnero, que ayer preguntó en tono burlesco por qué Puigdemont no se hacía las fotos de la campaña en el "maletero" del coche y bromeando con se marchó de España a escondidas y quizás "meado y cagado". "Ha vuelto el PSC que grita Puigdemont a prisión", ha exclamado Turull, tras asegurar que este es el tercer "cambio de guion" de la campaña de los socialistas, que primero centraron en la gestión y después en la "regeneración democrática", en referencia a las palabras de Pedro Sánchez.

El sindicalista que cierra la lista del PSC: "Puigdemont se fue en el maletero, no sé si cagado o meado. ¿Por qué no se hizo una foto?"

Dos estrategias que, según Turull, han resultado fallidas y "no colaban". La primera, ha asegurado, por el mal funcionamiento de competencias estatales como Rodalies. Y la segunda, ha avisado, porque "si esto va de democracia", los independentistas juegan "en casa". "No lo pueden decir mirándonos a los ojos", ha rematado Turull. También la presidenta del partido, Laura Borràs, se ha referido a ello, asegurando que Junts no pierde "las formas" y atribuyendo las palabras de Carnero a los "nervios" de una campaña que veían ganada antes de empezar y que ahora, al menos desde Junts, creen que no está tan claro.

Partidos con "a de anecdóticos"

Finalmente el acto también ha contado con las intervenciones de los tres candidatos provinciales. Mònica Sales, cabeza de lista por Tarrgona y hasta ahora portavoz del grupo en el Parlament, ha disparado contra ERC, a quién ha acusado de haberles dado "la espalda" en el Parlament, en referencia a los acuerdos que los republicanos han llegado con PSC y Comuns, especialmente en materia presupuestaria. Por otra parte, el cabeza de lista de Girona, Salvador Vergés, ha hecho un llamamiento a no votar partidos que empiezan con la letra "a de anecdóticos", en una referencia que podía ir dirigida tanto a Alhora, el partido de la exconsellera Clara Ponsatí, como a la extrema derecha de Aliança Catalana. "Ahora toca votar a Puigdemont", ha recalcado.