Elecciones catalanas

Aragonès aboga por fusionar las mesas de negociación de ERC y Junts tras el 12-M

El president busca asociar a Illa con Cs: "Propone lo mismo que Arrimadas"

ERC busca desgastar a Junts apuntando hacia la número dos de Puigdemont

Pere Aragonès, en el encuentro de EL PERIÓDICO: "Sánchez ha debilitado el bloque de la investidura"

Aragonès abre fuego contra Junts en 'territorio Puigdemont'

El president Pere Aragonès este viernes en la agencia Acn.

El president Pere Aragonès este viernes en la agencia Acn. / Jordi Borràs / Acn

Quim Bertomeu

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El president de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha ofrecido este viernes a Junts unificar los respectivos espacios de negociación que cada partido tiene con el PSOE. Es decir, que tras las elecciones catalanas del 12 de mayo, la mesa de diálogo que existe entre la Generalitat y el Gobierno, y la mesa entre el PSOE y Junts, acaben confluyendo en un solo espacio de negociación. A un lado estarían los socialistas y, al otro, los republicanos y los posconvergentes.

El argumento del president es que si ERC y Junts negociaran codo con codo el independentismo catalán tendría "mucha más fuerza" a la hora de conseguir contrapartidas del PSOE. Aunque parezca un argumento evidente, hace mucho que los dos partidos independentistas dejaron de coordinarse. El punto de inflexión fue cuando el partido de Puigdemont abandonó el Govern de la Generalitat en octubre del 2022. Si hasta entonces las relaciones habían sido complicadas, allí se rompieron.

En una rueda de prensa de campaña organizada por la agencia Acn, Aragonès ha revelado que esta oferta de unificar las negociaciones ya se la hizo a Puigdemont en agosto del año pasado. Fue después de las elecciones generales, cuando los siete diputados de ERC y los siete Junts se convirtieron en decisivos para desencallar la legislatura de Sánchez. Por aquellas fechas, el president y el expresident coincidieron en la Universitat Catalana de Estiu (UCE) y charlaron un rato. Fuentes de las dos partes siempre han explicado que Puigdemont rechazó esa coordinación y solo se agrandó la distancia entre las dos partes.

Aragonès solo ha puesto una condición a Junts para unificar las mesas: que los posconvergentes vayan con voluntad real de negociar y no vuelvan a abonarse al "no a todo" de otras épocas. El president reprocha a sus exsocios del Govern que siempre pusieron trabas a la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno de Sánchez pero que, luego, también acabaron sumándose a la estrategia de negociación en la última investidura de Sánchez.

En este punto, el president ha vuelto a sacar su arsenal de críticas hacia los posconvergentes. En esta ocasión, por los vaivenes de Junts en su estrategia independentista. Ha recordado que Puigdemont, antes de las elecciones generales del pasado verano, aseguró por activa y por pasiva que no investiría a Sánchez porque era un "deporte de riesgo pagar por avanzado a un tío a quien no comprarías ni un coche de segunda mano". Al cabo de unos meses, los votos de Junts -y también los de ERC- hicieron presidente al líder del PSOE. También ha acusado al líder de Junts de ser "poco ambicioso" por contemplar en sus discursos que el candidato del PSC, Salvador Illa, pueda ser presidente.

Contra Illa desde "Lérida"

Para ERC, en esta campaña solo existen Junts y el PSC, sus dos grandes rivales en las urnas. A los otros partidos apenas los mencionan. Aprovechando que por la tarde la caravana republicana visitaba Lleida, Aragonès ha buscado asociar al candidato socialista a Cs. Hace poco Illa se refirió a Lleida como "Lérida" y para Esquerra esto es mucho más que una anécdota: es el síntoma, aseguran, de que la posición de los socialistas hacia el catalán está más próxima al partido naranja que a los partidarios de la inmersión lingüística. En este punto se ha acordado de la antigua líder naranja, Inés Arrimadas: "Usted [Illa] propone lo mismo que Inés Arrimadas, habla como Inés Arrimadas y será jefe de la oposición como Inés Arrimadas".

Marta Vilalta y Pere Aragonès exhiben una camiseta con el lema 'Es diu Lleida'.

Marta Vilalta y Pere Aragonès exhiben una camiseta con el lema 'Es diu Lleida'. / MARC PUIG I PÉREZ / ERC

Al haber liderado el Govern en los últimos años, ERC se ha encontrado en esta campaña que en algunos de sus mítines había protestas. En Girona pudieron lidiar con una de payeses, mientras que hoy lo han hecho con una de trabajadores de prisiones que se manifestaban en apoyo de la cocinera asesinada por un interno en la cárcel de Mas d'Enric. Cuando ha sido del turno de Junqueras, se ha sentido molesto por los abucheos. Ha dicho que respetaba el derecho a protesta, pero que debían dejarle hablar: "Si no me han hecho callar los jueces del Supremo, tampoco dejaré que me haga callar nadie".

Presión a Sánchez

ERC sigue molesta con Sánchez por su amago de dimisión y sus cinco días de reflexión. A los republicanos les ha parecido una maniobra política para, entre otras cuestiones, tratar de aupar al PSC en la campaña de las elecciones catalanas. El president ha explicado que los republicanos llevaran al Congreso una Proposición No de Ley (PNL) para que el PSOE se posicione a favor de luchar "contra la corrupción, las cloacas del Estado y la guerra judicial".

Los republicanos quieren que, si realmente Sánchez está a favor de la "regeneración democrática", se posicione al lado de la iniciativa de ERC. "El PSOE tiene ahora la oportunidad de votar aquello sobre lo que habla. La diferencia entre lo que dicen y lo que hacen es muy grande, hay un gran espacio vacío entre palabras y hechos", ha dicho el president. El texto de la PNL cuestiona que España sea una democracia plena y que los casos denunciados por el propio Sánchez sean "aislados".