Elecciones catalanas

Aragonès reta de nuevo a Puigdemont a un cara a cara: "Un debate presencial donde sea"

ERC envía una carta a Junts advirtiendo de que no aceptará otra negativa: "Sería una triste noticia"

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El president Pere Aragonès en un mitin reciente de ERC.

El president Pere Aragonès en un mitin reciente de ERC. / EFE

Quim Bertomeu

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ERC vuelve a la carga para lograr un debate cara a cara entre el president de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, y el expresident y candidato de Junts, Carles Puigdemont. Los republicanos han enviado este viernes una carta a los posconvergentes en la que proponen su celebración este lunes aprovechando que una parte de la agenda electoral ha quedado liberada por el aplazamiento de un debate entre todos los partidos que organizaba la Cadena SER y El País. ERC insiste que, para facilitar las cosas, Aragonès irá donde el candidato de Junts diga. "Insistimos en un debate presencial donde sea", se explica en la misiva.

Aragonès ya retó a Puigdemont a este debate a principios de la precampaña, pero el expresident lo descartó. ERC lamenta que el rechazo se produjo "sin motivo aparente" y por eso este viernes ha vuelto a insistir. Los republicanos advierten de que, esta vez, no se conformarán con otra negativa. "En caso de que os neguéis (...) entenderemos que en el fondo no tenéis ninguna propuesta para Catalunya. Sería una triste noticia para el país dejar a una parte del independentismo sin proyecto", concluye la carta. El escrito está firmado por el jefe de campaña de los republicanos, Oriol Duran, y está dirigida a su homólogo en Junts, Albert Batet.

Aparte de este cara a cara, Esquerra lanza otra propuesta: que haya un debate también con el mismo formato entre los números dos de las candidaturas. Es decir, que por parte de ERC acuda la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, y por parte de Junts la empresaria Anna Navarro Schlegel. "Creemos que este formato también podría ser una buena manera de contrastar proyectos de ideas. Es importante saber qué país queremos", se alega en la misma carta.

La distancia como excusa

Los republicanos saben que difícilmente convencerán a Junts esta vez, pero quieren que, por lo menos, se ponga de manifiesto ante la opinión pública que el rechazo no es porque Puigdemont esté en inferioridad de condiciones al estar en Francia, sino porque no quiere debatir. De hecho, ERC recuerda que el candidato de Junts ya ha propuesto hacer el debate de TV3 -en el que participan todos los candidatos- en el sur de Francia, por lo que entienden que no puede negarse a hacer un cara a cara con Aragonès. Además, desde hace unos días, ERC ha decidido elevar el tono contra el expresident.

Puigdemont declinó participar en el primer debate de campaña pese a que los organizadores, la patronal Pimec, le ofreció entrar por medios telemáticos, y cedió su puesto al número tres de la candidatura, Josep Rull. Sí acudieron los cabezas de lista de ERC, el PSC, el PP y los Comuns. No está previsto que Puigdemont participe en ningún otro debate ya que, en el único que se ha mostrado dispuesto, el de TV3, difícilmente se podrá hacer en Francia ni se le ofrecerá la opción telemática. Así, ERC considera que el expresident está utilizando la distancia como excusa para no desgastarse en la refriega de los debates, mientras el resto de candidatos sí acude.

La posibilidad de hacer un cara a cara entre Aragonès y Puigdemont es vista por ERC como una oportunidad para dar un impulso a su campaña y porque están convencidos de que Junts no tiene propuestas más allá de alentar el regreso del expresident. Vilagrà, hace unos días, lo resumió así: "El proyecto de Puigdemont es Puigdemont. Es un proyecto personalista que no aporta a la campaña electoral ninguna propuesta nueva".