Un súper 24h en la antigua conselleria de Economia extiende el 'boom' de colmados en el corazón del Eixample

La emblemática Casa Heribert Pons (Rambla de Catalunya 19-21), patrimonio modernista del Eixample y de Barcelona, tiene los bajos en obras por la instalación de un supermercado 24 horas. El edificio está catalogado como Bien de Interés Local y, en el pasado, albergó la sede de la Conselleria de Economía y Finanzas de la Generalitat de Catalunya.

La apertura, difundida en redes sociales, ha generado una notable polémica, pese a que no se haya observado ninguna ilegalidad flagrante. Las críticas van desde el modelo comercial, al lamentar “la decadencia que vive la capital catalana”, hasta el impacto difuso del turismo, con usuarios que opinan que negocios como este “destrozan Barcelona”. Como avanzó EL PERIÓDICO en marzo, la proliferación de este tipo de tiendas, muy socorridas para los visitantes que recorren el centro, sacude el paisaje comercial de la zona más premium de la ciudad.

Rescatados de la basura en Barcelona diseños y pinturas de un artista modernista

Eje sobreexplotado

Según el recuento sobre el terreno publicado por este medio, las calles que cruzan perpendicularmente los ejes de Rambla de Catalunya y el paseo de Gràcia concentran más de una veintena de supermercados de este tipo. El distrito del Eixample prohíbe la apertura de este tipo de negocios si su espacio es inferior a 150 metros cuadrados, pues se consideran autoservicios. Sin embargo, los negocios considerados superservicios (de 150 a 300 metros cuadrados) sí pueden implantarse, como este nuevo supermercado que ahora abre sus puertas en una de las calles más cotizadas de la capital catalana.

Centenario y pronto remodelado

La Casa Heribert Pons fue construida por el arquitecto Alexandre Soler i March entre los años 1907 y 1909 para el industrial Heribert Pons i Arola, de quien recibe el nombre. De estética modernista, remite al movimiento Wiener Jugendstil o Secessionsstil, imperante en la Viena del momento. Parte de su decoración escultórica estuvo a cargo del célebre escultor Eusebi Arnau. Durante la década de 1930 ya sufrió una remodelación para convertirse en un edificio de oficinas. Su vestíbulo y su fachada modernistas son los únicos elementos que se mantienen intactos.