Uno de cada cinco pisos del Eixample es de dueños de más de 15 viviendas

Una de cada cinco viviendas del Eixample está en manos de propietarios de más de 15 pisos. Si se pone el foco en los propietarios de cinco o más pisos, el porcentaje es notablemente mayor, un 29'5%, o sea, casi uno de cada tres. Es, con distancia, el distrito de la ciudad con más viviendas, 142.462 según el Observatori Metropolità de l’Habitatge de Barcelona (OHB), aunque no todas dedicadas al uso residencial. Según el padrón municipal, los domicilios con barceloneses empadronados son 113.306.

Aclarado este matiz, que no es menor, la cuestión es que 27.064 pisos del Eixample son de multipropietarios de más de 15 pisos y que 42.072 lo son de dueños de más de cinco pisos. Es una tendencia, además, creciente. La serie histórica de datos no permite aún dibujar una gráfica de largo recorrido, pero que hay una fuerza gravitatorio-económica que tiende a concentrar la titularidad del Eixample en pocas manos parece por ahora bastante indiscutible.

Las cifras en el conjunto de la ciudad no son claramente mejores. Los propietarios del 15 o más pisos en toda Barcelona, cuyo parque total es de 794.272 viviendas, son 2.593, tanto personas físicas como empresas. Poseen, por lo tanto, un 14% de los apartamentos. Si se acerca más la lupa a la realidad, la imagen aumentada ofrece detalles desconocidos. Hay 14 propietarios, por ejemplo, que suman ellos solos 20.823 viviendas en sus manos, pero eso requiere una aclaración que, como se verá, concede al Eixample un estatus distinto como campo de análisis.

Entre esos grandes propietarios figuran, aunque sea en clara minoría, las administraciones públicas, entidades sin ánimo de lucro y también instituciones religiosas, herederas a menudo de viviendas de personas con o sin familias a las que testar. El Eixample, sin embargo, es una excepción por lo general a esos tres casos. Es un puro bosque inmobiliario, el mayor de Barcelona, en el que los multipropietarios, dueños de casi el 30% de los pisos, no solo condicionan el precio de los alquileres en todos sus barrios, sino que en, en la práctica, lo hacen prácticamente en toda el área metropolitana, porque, como se dice en estos casos, el precio de los alquileres viaja en transporte público. Allí donde hay una estación de metro llega el precio de la zona cero, o sea, el del Eixample.

Por barrios, es la Dreta de l’Eixample donde más acentuada es la situación. Un 38,9% de los pisos de ese barrio (una barbaridad, si se permite usar esta expresión) están en manos de multipropietarios de cinco o más pisos, un 21,7% si el parámetro son los dueños de más de 15. Por detrás viene la Antiga Esquerra de l’Eixample (35,1% y 20,2%, respectivamente). La Nova Esquerra de l’Eixample es el barrio menos aquejado por esta dolencia, donde ‘solo’ un 23,2% de los pisos son de multipropietarios de cinco o más apartamentos.

En el conjunto de Barcelona (siempre según ese yacimiento de datos que son los informes del OHB), los propietarios de una única vivienda son todavía mayoría. De las 794.272 viviendas de la ciudad, 440.540 pertenecen a ese grupo. Cabe suponen que en la mayor parte de los casos viven en ellas, así que el mercado del alquiler corresponde al resto, a poco más de 350.000 pisos, de los cuales una tercera parte son de dueños de cinco o más pisos. ¿Son ellos los principales responsables de que el precio medio del alquiler en el Eixample en el último trimestre de 2023 (según cifras del departamento municipal de estadística) se sitúe ya en los 1.260 euros? ¿El precio lo fijan las más elementales reglas de la oferta y la demanda?

Según se desprende de los datos del padrón municipal, la ocupación media de los pisos del Eixample es de 2,4 personas por vivienda. Es cierto que hay en este distrito 38.741 personas que viven solas. Son mayoritariamente mayores de 60 años (19.161). Incluso hay 81 centenarios, mujeres, sobre todo, que residen solas. Pero lo que interesa es alejarse de la letra pequeña y tener perspectiva. Con una media de 2,4 barceloneses por piso, no parece que haya un déficit de pisos. Tal vez lo que hay es un superávit de rentistas.

Eso último dibuja a su manera un tipo de ciudad. Sobre todo, un tipo de Eixample. Solo 122.410 vecinos llevan más de 15 años empadronados en este distrito. Cuando se apela (a veces desde los propios medios de comunicación) a cómo era antes tal o cual calle, o qué tiendas ya no están, se pasa por alto que ese Eixample no existe en el recuerdo de más de la mitad de los residentes. Solo un último dato para subrayar esa afirmación. 29.307 residentes del Eixample (cabe suponer que buena parte de ellos residentes en pisos alquilados a esos multipropietarios de viviendas) hace menos de un año que residen en este distrito.