Corte de tráfico

Eixample Respira reclama al nuevo alcalde poner fin a la "autopista de Aragó"

Del tren de vapor a los ecochaflanes: la calle de Aragó, el laboratorio urbanístico de Barcelona

Bicicletas en Aragó, una espera de 27 años

BARCELONA 12/06/2023  Barcelona.  Protesta de Eixample Respira cortando el carrer Aragó para pedir pacificación de la calle medio ambiente contaminación tráfico    FOTO de FERRAN NADEU

BARCELONA 12/06/2023 Barcelona. Protesta de Eixample Respira cortando el carrer Aragó para pedir pacificación de la calle medio ambiente contaminación tráfico FOTO de FERRAN NADEU / FERRAN NADEU

Carles Cols

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con un corte del tráfico a las seis de la tarde, hora crítica, y en un punto esencial de la movilidad de Barcelona, la plataforma vecinal Eixample Respira ha reclamado, sea quien sea el nuevo alcalde de la ciudad, que la calle de Aragó sea objeto de una profunda reforma en el mandato municipal que ahora comienza, para que deje de ser “la autopista urbana por excelencia” y se adapte a los nuevos tiempos. “No se trata de que desaparezca y se prohíba el uso del coche, sino de ceder el protagonismo a los viandantes, a los medios de transporte colectivos y no contaminantes y a otras formas de uso del espacio público”, ha reclamado Eixample Respira en un comunicado leído en mitad de una calzada, por unos minutos vacía de coches.

La reivindicación no es nueva. La plataforma hace años que agita esa bandera. Lo novedoso es el contexto, justo cuando los ejes verdes del Eixample (Consell de Cent, Rocafort, Borrell y Girona) ya son una realidad y, además, cuando acaban de celebrarse las elecciones municipales, es decir, con un margen de cuatro años por delante para acometer una obra de esta envergadura si así se decide desde la alcaldía. Así lo han hecho saber los varias decenas de vecinos que han interrumpido el tráfico a las seis en la confluencia de esa calle con la Rambla de Catalunya.

Unos 60.000 vehículos pasan cada día por Aragó, un volumen que, según recuerda el manifiesto de Eixample Respira, impide que las personas que viven en esa calle, unas 13.000, puedan abrir las ventanas salvo a costa de padecer contaminación acústica y exponerse a unos índices de contaminación que puntualmente superan los límites que fija la Unión Europea como infranqueables.

“Hay que repensar la calle de Aragó”, defienden los miembros de la plataforma, y añaden que esa idea no merece ser tomada como utópica, porque su actual uso, en el que el vehículo privado es el preferente, tiene solo 60 años de tradición. Aragó fue, en los orígenes del Eixample, la calle del tren a cielo abierto. El ferrocarril transitaba entonces soterrado porque cuando se ejecutó la obra no se quiso que las vías cruzaran por mitad del paseo de Gràcia, pero las locomotoras humeaban a lo largo del trayecto y los peatones cruzaban de una acera a otra a través de los puentes que había en cada intersección. Tuvieron que pasar 80 años hasta que la vía de ferrocarril de la calle de Aragó fuera cubierta. Eso fue en 1962. Entonces el coche se enseñoreó de la mayor parte del espacio disponible entre fachada y fachada, pero durante décadas no pareció extraño porque era lo común en otros puntos de la ciudad, como en la avenida de la Meridiana.

La calle de Aragó, en marzo de 2020, en el primer y único ensayo de que fuera peatonal un domingo de cada mes.

La calle de Aragó, en marzo de 2020, en el primer y único ensayo de que fuera peatonal un domingo de cada mes. / XAVIER GONZÁLEZ

En marzo de 2020, justo el último fin de semana antes de la declaración de la pandemia mundial de covid y de los meses de confinamiento, el Ayuntamiento de Barcelona ensayó la conversión de la calle de Aragó en una vía peatonal un domingo de cada mes. Fue un éxito de público. Fue flor de un día. La iniciativa 'Obrim carrers' continuó en Gran de Gràcia i en la calle de Sants, pero jamás regresó a Aragó i a Via Laietana, con el añadido de que en este última vía, al menos, se acometió una reforma que está pendiente de ser estrenada. Para la plataforma Eixample Respira, con el retorno de 'Obrim carrers' ya no bastaría. Consideran sus miembros que Aragó es una anomalía en el contexto de las grandes ciudades europeas. En ninguna de ella el centro de la ciudad queda atravesado por una calle con este volumen de tráfico, aseguran.