El debate del sobreturismo
Los vecinos de Tarragona 84 avisan con pancartas a los turistas del daño que causan
'Bella ciao' en Tarragona 84: llegan los primeros turistas
El ayuntamiento anula 69 de las 120 licencias turísticas de la calle Tarragona
Los vecinos del edificio de la calle Tarragona 84 se manifiestan contra los pisos turísticos / JORDI OTIX
Por qué confiar en El Periódico El pulso que mantienen en Tarragona 84 los vecinos aún residentes (más de 70 familias) y la empresa propietaria de la finca, Inmobiliaria Gallardo, que ha convertido casi la mitad de los pisos en apartamentos turísticos con permiso de un juez, ya es visible a pie de calle. La lucha se encona. Los afectados han pasado de la resignación y el fatalismo inicial a, paso a paso, poner el altavoz a su caso. Han colgado las primeras pancartas. Puertas adentro, la situación no está en un paréntesis a pesar de que el Ayuntamiento de Barcelona haya declarado extinguidas las licencias turísticas de los aquellos pisos en los que hay residentes. Al contrario. Como mínimo una vecina ya ha recibido un burofax de desahucio por una discrepancia sobre la vigencia de su contrato de renta antigua.
“Querido turista, en tu piso vivía una familia antes de que el propietario la desalojara”. Es una de las pancartas. En inglés. Está recién colgada, como las demás, a la vista de que justo esta semana han comenzado a llegar los primeros turistas a los pisos disponibles.
Los vecinos de Tarragona 84 avisan con pancartas a los turistas del daño que causan / JORDI OTIX
Vecinos de distintas fincas en lucha contra sus propietarios, frente a la fachada de Tarragona, 84, justo antes de que se colgaran las pancartas. / JORDI OTIX
No ha sido un acto, el de colgar las pancartas, discreto, sin hacer ruido. Ha sido justo al revés. Los vecinos de Tarragona 84 han participado, primero, a las siete de la tarde, en una asamblea vecinal celebrada a pocas calles de ahí, en la confluencia de Consell de Cent con Calàbria, frente a la fachada de la Casa Orsola, donde un fondo de inversión pretende echar a todos los residentes y convertir la finca en un negocios de alquileres por temporadas.
Vecinos de una cincuentena de fincas de la ciudad afectados por los planes de distintas inmobiliarias y fondos de inversión, frente a la Casa Orsola. / JORDI OTIX
En ese cruce de calles se han dado la mano representantes de una cincuentena de casos similares de la ciudad, algunos dramáticos, pues los afectados están pendientes de desahucio en cualquier momento, y otros, desde la perspectiva de los vecinos de Tarragona, esperanzadores, porque en ocasiones las empresas han dado su brazo a torcer. La asamblea ha servido también, a su manera, para retratar una parte de la realidad inmobiliaria barcelonesa, donde comunidades enteras de vecinos son forzadas a irse del barrio.
