Las universidades catalanas apuestan cada vez más por la especialización

La oferta universitaria crece este nuevo curso en Catalunya, y es que las universidades catalanas tendrán 11 grados nuevos que, añadidos a los que ya existen, suman un total de 549 grados a elegir para los futuros estudiantes. La Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra, la Universidad Politécnica de Catalunya, la Universidad de Girona o la Universidad de Vic, son solamente algunos de los centros catalanes que añadirán novedades en su oferta académica. 

La decisión de ampliar los grados universitarios responde a la adaptación de las universidades al mundo laboral actual, que tiene como protagonistas la tecnología, la inteligencia artificial, la digitalización y la especialización formativa. Las carreras universitarias van cada vez más ligadas a los cambios sociales y a la demanda del mercado. La especialización está ganando terreno frente a los grados más convencionales, debido a que las nuevas profesiones del futuro requieren una formación específica que hasta ahora no se facilitaba con profundidad. 

Otros aspectos que van a influir directamente en la formación de los futuros profesionales son los cambios de paradigma. Actualmente, las principales tendencias del mercado laboral pasan por conceptos como la adaptabilidad, la transformación digital, la eliminación de empleos rutinarios, la temporalidad y la flexibilidad. Nuevas preferencias que sin duda van a influir en cómo estos futuros profesionales se incorporen a cada sector.

Nuevas tendencias en la universidad

Durante este nuevo curso, la mayoría de las novedades van encaminadas hacia el sector digital, de los negocios, la ciencia, la ingeniería, la economía verde y la sostenibilidad, para luchar contra los retos sociales a los que la sociedad se va enfrentando con el paso de los años. Algunos de ellos, cada vez con más demanda, son los relacionados con el mundo tecnológico, como por ejemplo el nuevo grado en Ciberseguridad, de la Universidad de Barcelona. 

Otro de los casos relevantes es el nuevo grado Global Studies, que ofrecen la Universidad de Girona y la Universidad de Vic, y que pretende formar a los estudiantes frente a las problemáticas actuales a nivel global para contribuir en la mejora de la sociedad. Un ejemplo claro de cómo las universidades intentan adaptarse a la globalización y a las formaciones que apuesten por una mirada internacional y con voluntad de cambio. 

Uno de los nuevos grados que sorprende por su especialización es el de Ingeniería de Satélites de la Universidad Politécnica de Catalunya. Estos estudios forman a profesionales para desarrollar una carrera en el sector espacial adaptando las nuevas tecnologías en el sector. Otros grados como el de Dirección y Gestión Gastronómica de la Universidad de Barcelona, que se centra en formar a líderes relacionados con este sector para que sean capaces de afrontar oportunidades relacionadas con la identidad alimentaria de una región, o el de Dirección de Empresas Hoteleras y Gastronómicas, que actualiza los contenidos de hotelería y turismo para mejorar en la sostenibilidad y la diversidad de las empresas, son ejemplos del nivel de especialización de la formación a sectores concretos que hasta ahora no habían entrado en el sector educativo con tal hincapié. 

El mundo de los negocios también es otro sector en auge que los líderes del futuro deben conocer de primera mano. Por ello, la Universitat Abat Oliba impulsa el grado en Inteligencia de Negocios, para los estudiantes con intereses en economía, dirección de empresas y gestión del nuevo mercado actual. Las universidades han dejado de centrarse en ofrecer los grados más tradicionales, para convertirse en centros de especialización de sectores y de conocimientos concretos. Los trabajadores del futuro esperan más de sus profesiones de lo que pretenden sus predecesores. Para ellos, además, las competencias profesionales más demandadas también van a cambiar debiéndose enfrontar a tales como el pensamiento crítico, la iniciativa, la adaptación al cambio, el conocimiento de idiomas, la competencia digital o las habilidades comunicativas. 

Novedades humanísticas

No solamente el sector tecnológico o digital está cambiando, también el humanístico. En la Universidad de Lleida, una de las novedades es Historia del Arte y Gestión del Patrimonio Artístico, un grado pionero para formar a estudiantes preparados y competentes en historia del arte universal. En esta línea, también aparecen grados relacionados con la Filología Hispánica.

Y es que, a más especialización, mayor inserción laboral. Según datos del Ministerio de Universidades, los perfiles con más especialización en su sector tienden a tener una situación laboral más estable. Es por ello, que las nuevas generaciones valoran su formación teórica, pero también y en especial la práctica que les genere valor añadido a sus conocimientos.