Guía del turista sostenible

20 consejos para viajar respetando el planeta

Un reportaje de Valentina Raffio

El mundo está cada vez más concienciado sobre la necesidad de cambiar ciertos hábitos en pro del planeta. Es por eso que, por ejemplo, cuando llega la temporada estival son más y más las personas que quieren apostar por un turismo que, por un lado, no contamine más el medio y, por el otro, que sea respetuoso con el entorno y los recursos locales.

EL PERIÓDICO ofrece una guía con recomendaciones para disfrutar de un viaje de la forma más sostenible posible.

  • Valora la elección de destinos menos saturados, más cercanos y, a poder ser, accesibles en tren o transporte público. En España, sin ir más lejos, hay muchas localidades que pueden servir para una escapada o para unas vacaciones. La guía de viajes de National Geographic recomienda 100 pueblos españoles que destacan por su patrimonio natural, su arquitectura y su gastronomía.
  • En la medida de lo posible, plantea el ‘slow travel’ y apuesta por viajes más lentos y pasando más tiempo en cada lugar. Esto no solo reduce la huella de carbono de cada viaje sino que, además, permite una experiencia más profunda en cada destino.
  • Minimiza el uso de aviones y prioriza otros medios con menor huella ecológica. En caso de que tengas que coger necesariamente un avión para llegar al destino, valora el uso de transportes menos contaminantes para los desplazamientos internos. Por ejemplo, una vez hayas llegado a tu destino intenta alquilar bicicletas eléctricas para recorridos cortos. O planifica tus desplazamientos en transporte público. O en vehículos compartidos. 
  • No imprimas los billetes, las reservas o las entradas que compres por adelantado. En la mayoría de casos, se pueden utilizar los recibos o billetes electrónicos. Lo mismo ocurre con muchas entradas para acceder a museos, monumentos o actividades. 
  • Lleva siempre botellas de cristal para minimizar los envases de un solo uso durante tu viaje. En la gran mayoría de ciudades hay fuentes públicas para rellenarlas. En España, además, cuando vayas a un bar o restaurante también puedes pedir agua de grifo para reducir el uso de envases de plástico. 
  • Intenta apostar por un alojamiento sostenible. Cada vez son más los hoteles que apuestan por el autoconsumo, la instalación de paneles solares o prácticas para reducir el consumo de agua. También son muchos los establecimientos que aplican prácticas más sostenibles como huir de los envases monodosis para los productos de higiene. Si puedes, escoge uno que reúna estas condiciones. 
  • Una vez llegado a tu alojamiento, ya sea un hotel o un apartamento, intenta mantener prácticas sostenibles durante tu estancia. No utilices una toalla diaria ni pidas un cambio de sábanas continuo. Apaga el aire acondicionado y las luces cuando no estés en la habitación. Si pones el aire, no lo hagas al máximo y cierra las ventanas para maximizar sus beneficios. Si estás en un lugar que padece sequía, evita prácticas que consuman mucha agua como darte un baño.
  • Busca rutas peatonales para explorar tu destino. Si viajas a una gran ciudad, en la mayoría de casos la mejor forma de adentrarse en la cultura local es paseando por sus calles y explorando su núcleo histórico. Existen muchas empresas, así como asociaciones de vecinos, que ofrecen rutas guiadas andando. 
  • Durante tu viaje consume productos locales y de temporada, apuesta por restaurantes sostenibles y negocios de proximidad. Si puedes, participa en actividades culturales que permitan explorar las costumbres y tradiciones locales de forma respetuosa y sin explotar los recursos del territorio. Intenta conectar con iniciativas gestionadas por asociaciones de vecinos. 
  • Baraja visitar zonas rurales y practicar el agroturismo. Existen cada vez más localidades rurales que ofrecen la posibilidad de alojarse, así como de visitar granjas y actividades agrícolas sostenibles.

  • Realiza actividades que te permitan estar en contacto con el medio natural. Si viajas a una localidad costera, planea actividades de snorkel y buceo. Si vas a una localidad de montaña, plantea hacer senderismo, kayak o ciclismo, siempre por zonas señalizadas y sin que puedan suponer una agresión a espacios protegidos. 
  • Valora realizar un voluntariado ambiental, ya sea contribuyendo a la limpieza de un paraje natural o ayudando en un santuario de animales. También hay asociaciones que organizan campañas para muestrear la biodiversidad de las costas o para realizar acciones de conservación en ecosistemas concretos. 
  • Si vas a la playa, procura no generar residuos. Si fumas, lleva un cenicero portátil. Utiliza crema solar respetuosa con el medio marino. Lleva una bolsa para recoger los residuos que generas. Procura que cuando te vayas el espacio esté más limpio que cuando llegaste.
  • Respeta la flora, fauna y ecosistemas locales. Si vas a un espacio natural, no recojas especies como recuerdo. En Canarias, por ejemplo, las entidades ecologistas denuncian que muchos turistas se llevan piedras (rodolitos) de la llamada playa de las palomitas y esto está provocando un cambio preocupante en este ecosistema natural. 
  • Si vas a la montaña, procura no alterar el curso de torrentes, riachuelos o barrancos removiendo piedras o tirando ramas de gran tamaño al agua. Según alertan varias entidades ecologistas, la "moda" de crear construcciones de piedras apiladas, algo muy habitual tanto en todo tipo de ecosistemas, supone un peligro para muchos animales. 
  • Visita proyectos de conservación de la naturaleza locales. En El Acebuche, cerca de Matalascañas (Huelva), existe un observatorio abierto al público y un centro de cría de linces ibéricos. En Castilla-La Mancha hay un centro de recuperación de fauna silvestre llamado La Granja. Infórmate sobre los proyectos de conservación del territorio y aporta tu granito de arena a la causa.
  • Si puedes, planea una visita a un jardín botánico o a un parque natural cercano para apreciar la flora de la zona. En España hay más de 50 jardines botánicos como el Real Jardín Botánico de Madrid, el Jardín Botánico Marimurtra de Blanes y el Jardín Botánico Atlántico de Gijón. 
  • Si vas a la montaña o a espacios naturales procura no encender fuegos o tirar colillas encendidas. Evita todas aquellas prácticas que puedan suponer un riesgo de incendio, sobre todo en las estaciones más cálidas y secas del año.
  • Si viajas en invierno o hacia un destino frío y quieres practicar esquí, en la medida de lo posible elige la modalidad nórdica, en la que no es necesario el uso de telesillas, para minimizar tanto el impacto paisajístico como el de consumo de energía.
  • No alimentes a los animales silvestres. Cuando se acostumbran a recibir comida de los humanos, sus comportamientos naturales se alteran y se vuelven dependientes de las personas para sobrevivir. 
  • Un reportaje de EL PERIÓDICO

    Textos:
    Valentina Raffio
    Diseño:
    Ramon Curto
    Coordinación:
    Rafa Julve