Perfil

Guillermo Ricarte (Fundación Ship2B): cómo crear una fábrica de proyectos sociales

"La filantropía empieza a virar hacia una actuación más estratégica: donar dinero con criterio a proyectos que tienen potencial y de los cuales hacen seguimiento. Le suman ojos de inversor"

Guillermo Ricarte, CEO de la Fundació Ship2B.

Guillermo Ricarte, CEO de la Fundació Ship2B. / Marc Asensio

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Tiene mentalidad de ingeniero -cursó la titulación universitaria en la ETSEIB UPC- y le gustan mucho los números, pero llegó un día en el que ya no se veía firmando proyectos toda la vida. Así que, tras trabajar diversos años para empresas del sector, que lo llevaron incluso a vivir en Suiza, Guillermo Ricarte, descubrió su interés por la gestión. Se pasó al mundo de la consultoría estratégica hasta que le "llamaron para dirigir la fundación Crea Futur, creada por la Generalitat y Esade, y dedicada a proponer e implementar soluciones innovadoras a partir de análisis de tendencias de consumo". Fue en ese momento cuando empezó a entrar en contacto con temas de sostenibilidad y de impacto social como los que hoy lidera en Ship2B.

Ahora bien, para llegar a su actual responsabilidad hay que remontarse a 2001, cuando inició un MBA en la escuela de negocios IESE y conoció a Xavier Pont, una de las voces más destacadas del emprendimiento social con propósito y cofundador de la Fundación Ship2B. Poco después coincidió con Maite Fibla, cofundadora de Ship2B junto a Pont y Clara Navarro Colomer. De hecho, Ricarte conoce la fundación desde sus inicios, cuando participó en el comité asesor y como mentor de alguna start-up. Después entró a trabajar en Linkia, un centro de formación profesional para toda España, donde quedó "secuestrado por el trabajo diario durante ocho años", bromea. En los últimos años de esta etapa se estrenó como socio de un fondo de impacto y desarrolló muchos proyectos de sostenibilidad e innovación o impacto social.

En el momento en que se planteaba finalizar su ciclo en Linkia, la casualidad quiso que se volviera a encontrar con Pont, que le propuso unirse a Ship2B. Y voilà. En febrero de 2024, fichó como nuevo CEO de la fundación en sustitución de Navarro para abrir una nueva etapa en la entidad. Pont relevó a la presidenta de la Fundación MACBA, Ainhoa Grandes, como presidente del patronato, que también se ha renovado para afrontar nuevos objetivos. El principal: pasar de acompañar proyectos a liderarlos. "Queremos ser una fábrica de proyectos que ataque grandes problemas sociales y medioambientales de forma acotada", explica Guillermo Ricarte.

Por Ship2B han pasado más de 300 proyectos acelerados de start-ups y entidades sociales, aunque han recibido casi 10.000 propuestas. En estos primeros 10 años de funcionamiento, se han movilizado de forma directa dentro de los programas más de 10 millones de euros e indirectamente más de 100 millones. "Hemos visto muchísimas iniciativas, tenemos clarísimo el mapa de problemas sociales y medioambientales en España y conocemos a la perfección el entorno de la inversión. Ha llegado el momento en que, de forma proactiva, abordemos también directamente los problemas. Queremos solucionar en primera persona y no esperar a que nos llegue el proyecto", asegura el nuevo CEO.

Tomar el control

Hasta ahora, Ship2B ha trabajado para fomentar la economía de impacto y acompañarla; en esta nueva etapa quiere dar un paso adelante y "crear impacto final, y esto pasa por crear proyectos propios que solucionen grandes problemas", argumenta. Para llevarlo a cabo se ha diseñado una nueva área dentro de la fundación, a la que han llamado Systemic Impact Builder, y están acabando de perfilar el equipo de personas que va a hacerse cargo de ello. Parten de "una lista corta de problemas que se puedan acotar, medir y abordar" para empezar a trabajar. No descartan tampoco liderar proyectos fuera de España, algo inédito hasta el momento. Han elaborado también un calendario de actuación hasta 2030 que contempla abordar el primer reto antes de finales de este año para tener un primer piloto testado en dos años y lanzarlo en los siguientes nueve meses. En este calendario, las previsiones son desarrollar dos o tres proyectos al año con un presupuesto que están acabando de definir.

En opinión de Ricarte, "una de las cosas que mejor hace Ship2B es establecer una red que permite abarcarlo casi todo: instituciones públicas y privadas, administraciones, consultores, escuelas de negocio, corporaciones... es un punto de unión de todo el ecosistema". A esto se le añade el gran apoyo de la filantropía, "que está empezando a virar hacia la filantropía estratégica, es decir, donar dinero con criterio a proyectos que tienen potencial y de los cuales hacen seguimiento. Es una filantropía con ojos de inversor". Para la fundación, es una gran herramienta para poder "compensar las rentabilidades que esperan los inversores tradicionales". Y es que, según asegura, "la gente que tiene dinero quiere invertirlo en proyectos que hagan el bien, tanto social como medioambientalmente".

Con todo, Ricarte se muestra absolutamente convencido que con estos proyectos se puede "generar el cambio sistémico positivo que el mundo necesita".

Nuevo patronato

La Fundación Ship2B lleva más de 10 años apoyando a start-ups que quieren mejorar la sociedad sin renunciar a ser rentables económicamente. Promueve la economía de impacto en España y lo hace, básicamente, a través de formación para crecer, contacto con inversores y difusión como el Impact Forum, el gran altavoz del sector, que este año se celebrará el 6 y 7 de noviembre. El patronato de la fundación que lo hace posible acaba de renovarse y actualmente está formado por 11 miembros, entre ellos: Meritxell Batet, expresidenta del Congreso de los Diputados; Joan Roca, presidente ejecutivo y socio de Roca Junyent; Ramón Forn, exsocio de McKinsey y presidente de Qida; Leonora Buckland, experta internacional en economía de impacto; Miquel Montes, exdirector general de Banc Sabadell; Cecilia Tham, cofundadora y consejera delegada de Futurity Systems, y Maite Fibla, cofundadora de la fundación.