Máxima alerta por lo que pasa con las viviendas en toda España ahora mismo: "Mirad si deben de okupar..."

España atraviesa una de las mayores crisis de su historia, pero esta vez no se trata de una recesión económica o una pandemia global.

La crisis actual se centra en el acceso a la vivienda, un problema que afecta profundamente a la calidad de vida de millones de personas en todo el país a causa de que los precios de los alquileres y las hipotecas no paran de subir, alejando a generaciones enteras de la posibilidad de emanciparse y llevar a cabo sus proyectos de vida.

El mercado inmobiliario español se ha convertido en un terreno casi inaccesible para la mayoría de los jóvenes. Los salarios no han mantenido el ritmo de los aumentos en el coste de la vivienda, lo que hace que cada vez más personas vean cómo sus sueños de adquirir una casa o incluso alquilar un apartamento se desvanecen.

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Los responsables de la crisis de vivienda

Según un estudio de Funcas, esta situación se debe principalmente a la especulación inmobiliaria, donde la compra mayorista de viviendas, en gran parte por inversores no residentes, está inflando los precios a niveles insostenibles.

A este escenario se suma la creciente presión que ejercen los pisos turísticos, especialmente en regiones como Baleares, Canarias y ciudades como Madrid y Valencia. La proliferación de viviendas dedicadas al turismo ha generado un estallido social, con miles de personas tomando las calles para protestar contra un modelo que, aseguran, expulsa a los residentes locales y encarece aún más el acceso a la vivienda. Estas manifestaciones, que han tenido lugar en múltiples puntos del país, evidencian un hartazgo generalizado ante la falta de acción efectiva por parte de las administraciones públicas para frenar este fenómeno.

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La gran mentira sobre el problema de la vivienda en España

Mientras tanto, algunos sectores y partidos políticos han centrado su discurso en la ocupación de viviendas, un problema que, aunque grave para quienes lo padecen, tiene una dimensión mucho menor en comparación con el acceso a la vivienda.

Las estadísticas lo confirman: las denuncias por ocupación representan apenas el 0,06% del total de viviendas en España. Sin embargo, esta cuestión ha sido exagerada para desviar la atención del verdadero problema que enfrenta el país.

Además, según los datos del Ministerio del Interior facilitados a Newtral, en 2023 el número de ocupaciones en España disminuyó con respecto al año anterior pasando de un total de 15.289 (2023) a 16.765 viviendas (2024): un descenso del número de viviendas ocupadas del 8,8%.

En este contexto, el tuit del usuario Roman Tower ha mencionado un tuit de Juanjo Giner poniendo en evidencia la ironía de la situación: “Mirad si deben de okupar mucho las casas, que alguien puede poner todos estos cajetines con llaves dentro y nadie los abre para meterse dentro”.

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Las palabras virales de Roman cuestionando las prioridades de ciertos sectores que parecen más interesados en alimentar el miedo a la ocupación que en abordar el problema de fondo y señalando que la realidad es que, si el fenómeno de la ocupación fuera tan desbordante como se pretende hacer creer, no habría tantas viviendas deshabitadas y los candados en las puertas durarían poco tiempo.