Agricultura

Robados casi 200 kilos de de tomates ecológicos en una empresa de Salt

Los ladrones aprovecharon que la huerta es accesible en coche para llevarse la cosecha

"Robos y más robos en el campo"

Miquel Casals, con las tomateras que tienen en la zona de las Deveses

Miquel Casals, con las tomateras que tienen en la zona de las Deveses / DIARI DE GIRONA

Tapi Carreras

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Los propietarios de Cal Cigarro, una finca ecológica de Salt (Gironès), sufrieron hace unos días un robo de tomates de gran envergadura. Unos desconocidos se llevaron gran parte de los tomates maduros que tenían en las plantas, por la noche. Dedicados a la venta de productos ecológicos del huerto y promotores también de un aula de Entorno Rural, los afectados no pueden cuantificar cuánta producción se llevaron, pero calculan que unos 180 kilos, según informa Diari de Girona, cabecera que pertenece al grupo Prensa Ibérica.

La finca está en la zona de Les Deveses y tiene acceso para vehículos, aunque hay una valla que regula la entrada a toda la zona y que debería impedir el paso de vehículos por las noches, a menudo queda abierta. Esto habría facilitado que los ladrones pudieran llevarse lo que quisieron. En la zona hay alguna cámara de vigilancia del ayuntamiento, pero las tomateras están ubicadas fuera del alcance de estos dispositivos.

Económicamente, la pérdida es también notoria. Suelen vender el producto, ecológico y de kilómetro cero, a unos cinco euros el kilo.

Los perjuicios

Quedarse prácticamente sin tomates les causó perjuicios a la hora de llenar las cestas ecológicas que venden individualmente y para los grupos de consumo que periódicamente les compran productos. También para distribuir en tiendas especializadas en productos ecológicos.

Lo solucionaron con los tomates que se salvaron de otro punto de la plantación, junto a las instalaciones, donde suele haber gente porque cuida de los animales que hay allí. El espacio sirve para actividades como darles de comer, pasear en caballo, talleres de abejas y huerta o confección de jabones.

"Hay robos en la zona y desgraciadamente este no será el último", explican los responsables de las instalaciones, Alba y Miquel Casals. "Somos pequeños productores y el perjuicio por acciones como esta es importante", lamentan recordando que se dedican muchas horas antes de que los tomates estén maduros y se puedan recoger. "Coger cuatro tomates puede ser necesidad, pero llevarse tantos ya no", concluyen.