IMPORTACIONES

Bruselas fijará un arancel del 9% para los coches de Tesla producidos en China

La Comisión Europea considera que los fabricantes chinos reciben subsidios que suponen una competencia injusta que distorsiona un mercado clave para la Unión Europea como la automoción

Bruselas ajusta a la baja los aranceles provisionales al coche elécrico chino por ventaja desleal.

Bruselas ajusta a la baja los aranceles provisionales al coche elécrico chino por ventaja desleal. / Europa Press

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La lucha de la Unión Europea contra los subsidios de China a los fabricantes de automóviles eléctricos salpica a la norteamericana Tesla. La Comisión Europea fijará un arancel del 9% para los coches producidos en territorio chino por la compañía propiedad del multimillonario Elon Musk, según consta en el borrador de la propuesta final que han publicado este martes las autoridades comunitarias. En el documento se contemplan tarifas ligeramente inferiores a la que se barajaban inicialmente para fabricantes chinos como BYD, Geely o SAIC y se propone que los aranceles no sean aplicados de forma retroactiva. Si los Estados miembros dan luz verde a la medida, los aranceles se impondrán una vez sean publicados en el Boletín Oficial de la UE y estarán en vigor cinco años de forma prorrogable. Los socios comunitarios tienen hasta el 30 de octubre para decidir si apoyan esta política proteccionista, que es uno de los movimientos contra la competencia china más significativo de los últimos meses.

La Comisión Europea ha confirmado que el gravamen a BYD será del 17%, del 19,3% a Geely, y del 36,3% a SAIC. En todos estos casos, varias décimas por debajo de los primeros anuncios que hizo cuando planteó las medidas. Otros fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21,3%, tres décimas más que en la primera propuesta, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto de 36,3%, una rebaja también con respecto al arancel máximo que puso la Comisión Europea sobre la mesa en junio del 38,1%. Estos derechos se sumarán, además, al 10% que la Unión Europea ya percibe de manera general de las importaciones de vehículos eléctricos de batería.

Como novedad, Bruselas ha anunciado que fijará un arancel del 9% a Tesla por su producción en China después de completar un examen específico que la compañía de Elon Musk solicitó en el marco del proceso de investigación. En su caso, el gravamen más bajo que el aplicado a firmas chinas se debe a que Tesla cuenta con una estructura empresarial más sencilla en China y no se autofinancia como sí sucede con otras empresas del sector que se benefician de ventajas que conceden las autoridades del país. En el caso de 'joint ventures' entre fabricantes europeos y chinos se aplicará el arancel previsto para las empresas asiáticas a las que estén vinculadas.

Investigación de nueve meses

Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar entradas "masivas" de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.

La Unión Europea concluyó el pasado julio, tras nueve meses de investigación, que los vehículos eléctricos chinos se benefician de "subvenciones desleales" que están causando "una amenazada de perjuicio económico" a los productores europeos. Tras conocer las medidas provisionales fijadas el 4 de julio, Pekín advirtió de represalias comerciales. De hecho, antes incluso de que la UE impusiera los aranceles provisionales a los coches chinos, China anunció una investigación antidumping contra las importaciones de cerdo europeo. De todas formas, la respuesta comunitaria genera dudas entre algunos socios, como Alemania o Suecia, que temen las consecuencias de una guerra comercial con el gigante asiático, pero es vista con buenos ojos por otros como España y Francia.

Pese a ello, Bruselas insiste en que está "abierta" a encontrar una solución “alternativa” con Pekín, siempre y cuando, subrayan las fuentes, esta sea “eficiente” y dé una “solución” a los problemas que la UE ha identificado tras una “investigación exhaustiva” en los subsidios chinos que comenzó hace casi un año y que la Comisión asegura que ha sido muy “transparente” en todo el proceso.