METALES PRECIOSOS

Por qué el oro se dispara a máximos históricos en pleno agosto

La inminente bajada de tipos que el mercado espera tras el verano y el recrudecimiento de los conflictos en Oriente Medio y Ucrania han conducido este agosto a los futuros de esta materia prima a más de 2.500 dólares por onza

Lingotes de oro.

Lingotes de oro. / Europa Press

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La cotización de la onza de oro ha vuelto a coronar máximos históricos esta semana debido a las tensiones geopolíticas y la inminente bajada de tipos por parte de los bancos centrales que se espera tras el verano. El precio de este metal superaba el viernes los 2.500 dólares (2.274 euros) por onza, cota que no había registrado hasta la fecha. "Hay dos catalizadores importantes que impactan en su coste directamente. Por un lado, las tensiones geopolíticas provenientes de Rusia y Ucrania, pero sobre todo de la zona de Oriente Medio, está haciendo que muchos inversores acudan al activo como valor refugio, ante su resiliencia ante este tipo de eventos. Más aún, después de las caídas que se produjeron en los mercados a principios de agosto", señala el analista Javier Cabrera.

A esta circunstancia hay que sumar las compras masivas de oro que están llevando a cabo los bancos centrales de países emergentes, como China. El endurecimiento de la tensión entre Estados Unidos y China, y las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022, han impulsado las compras récord de oro por parte de los bancos centrales como activo monetario de reserva. "La evolución del precio del oro en los últimos meses ha estado marcada por el significativo aumento de la demanda por parte de los bancos centrales. De hecho, según el World Gold Council, durante 2022 y 2023, estas instituciones aceleraron las compras de este bien básico a más de 1.000 toneladas al año, llegando a suponer casi una cuarta parte de la demanda. Este hecho contrasta con el estancamiento de la oferta del metal, la cual apenas ha variado en el período", expone Samuel Pérez, analistas de Tressis.

Estos países tratan con la compra de oro diversificar sus reservas de divisas y reducir así su exposición al dólar estadounidense. "Creemos que estas adquisiciones por parte de los bancos centrales seguirán siendo un factor de apoyo para este mercado, ya que sus reservas de oro siguen representando solo entre el 4% y el 5% de sus reservas de divisas", señala Charlotte Peuron, gestora de fondos de renta variable de Crédit Mutuel Asset Managment, en una nota remitida a los medios esta semana.

Diversificación de las carteras de inversión

El oro y todo el sector relacionado con este metal también sirve como una forma de diversificar los activos de una cartera de inversión, ya que tienen una correlación inversa con otros activos financieros. Los cambios en las tendencias geopolíticas y fiscales preparan el terreno para una demanda sostenida de oro, y los mineros de este metal podrían estar preparados para una importante recuperación. "En nuestra opinión, el oro podría estar a punto de entrar en su tendencia más alcista desde que el presidente Nixon cerró la puerta al oro en noviembre de 1971, poniendo fin a la convertibilidad del dólar estadounidense en oro", explica James Luke, gestor de fondos especializado en materias primas de Schroders, en una nota remitida a los medios esta semana.

"Sin embargo, el catalizador más importante en esta ocasión para el oro son los tipos de interés. El mercado ha aumentado sus expectativas de rebajas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal hasta tal punto que está descontando una bajada de 25 puntos básicos en las próximas cinco reuniones, o lo que es lo mismo, hasta la reunión de marzo de 2025. Esto supondría acabar el primer trimestre del 2025 con los tipos en la franja del 4%-4,25%, sin tener en cuenta las probabilidades que estiman los inversores de recortes de 50 puntos básicos en lugar de 25 puntos básicos", asegura el analista Javier Cabrera, que afirma que la bajada de tipos reduciría el atractivo de la renta fija y dejaría el oro como uno de los activos más apetecibles para los inversores más conservadores y para aquellos que no son partidarios de las políticas monetarias ultra expansivas.

De hecho, a prinicipios de julio, el bróker XTB señalaba que los semiconductores, el oro, el inmobiliario o la salud eran los sectores que ofrecerán mejores oportunidades de inversión en el segundo semestre del año 2024, además de los índices bursátiles como el S&P 500. "El oro se está preparado para iniciar un nuevo repunte alcista y se convierte en un activo interesante para la diversificación de las carteras de inversión. Durante los últimos años ha estado impulsado por el temor a una recesión, los conflictos geopolíticos y el aumento de la inflación", exponía la nota.

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