Abuso de poder

Estados Unidos dictamina que Google es un monopolio ilegal

El gigante tecnológico apelará la decisión, en la que se le acusa de adoptar tácticas ilegales para reforzar el dominio de su buscador y asfixiar a la competencia

Logotipo de Google

Logotipo de Google / Europa Press/Contacto/Jaque Silva

Carles Planas Bou

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Google actúa de manera ilegal para mantener el dominio absoluto de su buscador web. Así lo ha dictaminado un tribunal federal de Estados Unidos en la primera sentencia antinomonopolio de la era moderna de internet, una decisión histórica que podría tener consecuencias nefastas para el gigante tecnológico.

"Google es un monopolio y ha actuado como tal para mantener su monopolio", reza el veredicto al que ha llegado el juez Amit Mehta, del Tribunal de Distrito de Columbia.

El fallo da la razón al Departamento de Justicia, que denunció a Google en 2020, acusándola de adoptar tácticas ilegales para reforzar la hegemonía de su motor de búsquedaque controla aproximadamente el 90% del mercado— y asfixiar así a la competencia.

Abuso de poder

Durante la última década, la compañía, propiedad del gigante Alphabet, ha destinado miles de millones de dólares a forjar contratos restrictivos con Apple, Samsung y otros fabricantes de teléfonos móviles para que Google fuese el buscador predeterminado en esos dispositivos, perjudicando así rivales como Bing, Yahoo! o DuckDuckGo. El juicio ha revelado que, en 2022, la compañía pagó 20.000 millones a la firma de la manzana mordida para instalar el buscador en todos los iPhone.

Eso ha permitido que el de Google sea el buscador más popular del mundo, convirtiendo el nombre de la empresa en un sinónimo de buscar (googlear). Se calcula que su motor de búsqueda procesa hasta 8.500 millones de consultas al día, casi el doble del volumen mundial diario de hace 12 años, según un estudio de la firma de inversiones BOND.

El juez Mehta también ha dictaminado que ese dominio monopolístico permitía a Google cobrar precios artificialmente elevados a los anunciantes y no invertir más dinero en mejorar los resultados de su buscador, perjudicando así a los consumidores. Añade que no hay "ninguna prueba" de que la libre competencia haya limitado la capacidad de Google de inflar esos precios. "Muchos anunciantes ni siquiera se dan cuenta de que Google es responsable de los cambios de precio", señala. Por otro lado, el magistrado ha concluido que la empresa no abusa ilegalmente de su poder en el mercado de la publicidad digital.

Golpe a las 'Big Tech'

El veredicto contra Google puede sentar un precedente histórico, pues se trata del primero de este tipo en la era moderna de internet. El auto judicial da la razón a los reguladores, que sostienen que las llamadas Big Tech acumulan demasiado poder y no sirven al interés público. Así, se espera que la actual sentencia incida en otras demandas gubernamentales antimonopolio contra colosos de Silicon Valley como Apple, Amazon o Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp.

"Esta victoria contra Google es un triunfo histórico para el pueblo estadounidense. Ninguna empresa, por grande o influyente que sea, está por encima de la ley", ha celebrado en un comunicado el fiscal general del país, Merrick Garland. "El Departamento de Justicia seguirá aplicando enérgicamente nuestras leyes antimonopolio".

La última sentencia antimonopolio contra un gigante tecnológico fue contra Microsoft en 1999, una batalla legal que obligó a la compañía a abrir parte de su código, si bien logró esquivar el desmembramiento exigido por el Departamento de Justicia.

¿Romper Google?

La sentencia, de 277 páginas, no incluye qué correctivos se impondrán esta vez a Google. Esa decisión recae en el mismo juez, que en los próximos meses podría obligarla a cambiar su funcionamiento —por ejemplo, prohibiéndole pagar para tener un lugar privilegiado en los dispositivos de Apple— o incluso vender parte de su negocio.

Eso supone un golpe mayúsculo a la compañía de Menlo Park, California, pues su motor de búsqueda es la principal fuente de sus ingresos. De los más de 305.000 millones de dólares generados el año pasado, casi 240.000 salieron de su maquinaria publicitaria. Sin embargo, un hipotético bloqueo de ese acuerdo comercial podría favorecer a Google y perjudicar a Apple. "Si el remedio pasa por obligarla a ofrecer varias opciones al iniciar el teléfono o el navegador entonces Google tiene las de salir ganando. No pagaría a Apple esa suma extraordinaria y al elegir es muy probable que los usuarios opten por el buscador más conocido", ha apuntado el analista tecnológico Antonio Ortiz. Ese sistema se está probando en la Unión Europea (UE) y Google mantiene su dominio intacto.

El gigante tecnológico ya ha anunciado que tiene la intención de apelar el fallo. "Esta decisión reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero llega a la conclusión de que no se nos debe permitir ponerlo fácilmente a disposición del público", ha valorado Kent Walker, presidente de asuntos globales de Google.