Trabajo

Los 'críticos' diez primeros días de agosto para las vacaciones de los abogados

Las solicitudes que la Administración hace a sus clientes en procesos legales que se habían iniciado varios meses antes se agolpan en los primeros días del mes de vacaciones por excelencia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los diez primeros días de agosto, la Administración supone un quebradero de cabeza a la hora de planificar las vacaciones para los abogados. "Parece que concentran en estos días notificaciones que el resto del año no tienen tiempo de lanzar". Es el sentir de un letrado vinculado al mundo de la energía sobre lo que sucede en las primeras jornadas estivales entre la Administración, sus clientes y él. "Por ejemplo, acaban de notificar un concurso de capacidad cuya consulta pública concluyó el 22 de febrero. Anda que no han tenido tiempo para publicarlo el 5 de agosto". Quien habla es un abogado con más de diez años de experiencia que trabaja en un bufete internacional en Madrid y que se encuentra en un déjà vu cada verano con trámites de diferentes administraciones públicas sobre su mesa entre el final de julio y los primeros diez días de agosto.

No es un sentir aislado. El letrado reconoce que, aunque evidentemente no se pueda constatar la intencionalidad de esto, en los grupos de WhatsApp que comparte con otros compañeros, este tema ocupa un espacio habitual en los días previos a irse de vacaciones. "Ya no es que sepas que te vas con un tema que puede caer en estas fechas, lo malo es que casi siempre nacen nuevos para los que no estás advertido".

Aperturas de expedientes sancionadores y subsanación de errores son los procedimientos más habituales que se encuentran los letrados en un periodo estival que es prácticamente inhábil para muchas personas, incluidos, casi, sus propios clientes. "La Administración te da entre 10 y 15 días para contestar una notificación. Es agosto, entre que la persona que está trabajando en la empresa lo abre, lo lee, se lo envía a otro compañero que lo entienda mejor y decide que es mejor externalizarlo, a mí me llega con un margen de unos cinco días para dar una respuesta", señala otro abogado que también trabaja para un despacho de origen anglosajón de primer nivel en Madrid y que prefiere no revelar su identidad. "Te advierten, en esas comunicaciones, que no presentarse en plazo se entiende como que has desistido de tu solicitud. Vamos, que si no contestas en plazo, la Administración considera que retiras tu petición", señala el letrado que asegura no recordar la última vez que tuvo un agosto sin recibir algo por parte de la Administración, "quizá, desde que era júnior".

Regulatorio y energía

En este sentido, los abogados más afectados por esta dinámica son los que tienen vínculo con las administraciones públicas: los que integran los departamentos de público. Estos engloban áreas que pueden ir desde regulatorio hasta energía y ven asuntos como contratación pública, procedimientos administrativos, subvenciones, etcétera. Son, además, departamentos que cada vez tienen un mayor peso en los equipos que conforman los despachos por la elevada carga regulatoria de cada operación y por el peso como "seguro de vida" que suponen para los clientes.

Precisamente, la interacción directa del cliente con la Administración, en estos casos, ralentiza un procedimiento que en el resto del año sería mucho más rápido. "Parece que lo hacen a propósito", admite otro letrado que, como su compañero, también trabaja en una firma internacional con sede en la capital. "La Administración notifica bastantes cosas en estas últimas semanas de julio. La contestación cae en pleno agosto para que ellos, al regresar en septiembre, tengan el papel encima de la mesa". En resumen, aclara: "No puedo desaparecer de los clientes".

Cualquier entidad

Los trámites a los que se refieren ambos letrados no solo tienen que ver con la Administración central, sino con cualquiera. "Da igual el rango o el ámbito. Si es autonómico o de una entidad local. Pueden, por ejemplo, solicitar un expediente de enganche a una estación de servicio energético en una comunidad autónoma que, además, si el tema se complica y tienes que visitar a tu cliente, probablemente no esté cerca de donde tú estás teletrabajando", apunta. No obstante, señala que aunque, por ejemplo, soliciten subsanar un error en un procedimiento sancionador y el plazo venza sin haber obtenido una respuesta, "no es demasiado grave, pero sí complica las cosas para las siguientes fases del proceso".

En este sentido, ambos letrados coinciden en que el periodo en el que más actividad tienen previo a las vacaciones es entre el 15 de julio y se extiende hasta la primera semana de agosto. "Me dan envidia los procesalistas, que los tribunales cierran hasta el 1 de septiembre", comentan. Además, los abogados explican que en este periodo siempre suele aparecer un cambio regulatorio. "Los clientes exigen respuesta sobre la norma que les va a afectar. No puedes dejar de leer el BOE en agosto", concluyen.