OCIO NOCTURNO

La empresa de espectáculos de Bresh, la fiesta de moda entre 'influencers', en manos de consultores y notarios 'top'

Dos ejecutivos, de una 'big four' y de una prestigiosa notaría, han tomado participaciones en la sociedad de espectáculos de Bresh Nochevieja, el evento de fin de año celebrado en Ifema, que, tras nacer en Argentina ya es un fenómeno gobal que ha llevado a "la fiesta más bonita del mundo" a Miami, Nueva York, Londres, París y Tokio

@isracm x BRESH APOLO BARCELONA 21.06 260 / @ISRACM

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"Hitazo tras hitazo". Es el eslogan de Bresh, una fiesta nacida en Argentina en 2016 y que se ha convertido en un fenómeno global por sus adeptos entre los que no faltan influencers de cualquier condición. Desde Rosalía a Lola Índigo pasando por Lil Moliner, Duki e incluso Kylian Mbappé, los ídolos de dos generaciones, millennial y Z, han pasado por alguno de los eventos que Bresh ha puesto en marcha y que ahora, el que celebra en Ifema en Nochevieja, cuenta con nuevos protagonistas. En concreto, un consultor de una 'big four' y un notario muy reconocido en la capital se han hecho con el total del paquete accionarial de la empresa de producción, promoción y explotación de espectáculos en vivo de artes escénicas de "la fiesta más bonita del mundo" que el pasado 1 de enero reunió a más de 10.000 personas en el recinto ferial que, entre otras cosas, albergará la F1 en Madrid.

Perfectamente diseñado para crear contenido en TikTok e Instagram, el evento itinerante que ha revolucionado la manera de salir de los jóvenes de ciudades tan exigentes como Nueva York, Miami Londres y París, y que encandila por haber roto los códigos de vestimenta, ha sido elegido por dos de los primeros espadas del mundo de los negocios madrileño, según la documentación a la que ha tenido acceso ACTIVOS, el vertical económico de Prensa Ibérica. Con esta operación se suman a otros compañeros de su entorno que han realizado inversiones similares incorporándose al 'boom' de la noche, el ocio y la restauración de la que algunos llaman ya "la nueva movida madrileña".

En concreto, la mencionada empresa a cargo de los espectáculos en directo de Bresh, que el pasado año diseñó un show que transformó durante siete horas Ifema en un recinto de colores llamativos y diversión con atracciones como un elefante inflable de nueve metros de alto, dos patos y tres osos gigantes, además de un laberinto de osos hinchables suspendido en el techo, fue creada el pasado 22 de diciembre. La constituyeron JG Events Live, compañía internacional especializada en crear eventos vinculados al lujo y Bclever Payments, firma tecnológica cuya aplicación se encarga de digitalizar la venta de entradas especializada en eventos de ocio.

Seis meses más tarde, en junio de este año, estas empresas que controlaban la compañía de espectáculos dejaron su estatus de socio, siendo sustituidas por Elipsis Capital, una gestora de fondos de inversión especializada en la financiación de producciones de cine, series de televisión, música y artes escénicas, que trabaja de la mano de inversores privados a través de Elipsis Entertainment, que también aparecía como socia de la firma vinculada a Bresh. Mes y medio más tarde, este mismo mes de mayo, el fondo de inversión ha transmitido sus participaciones en la compañía de artes escénicas a estos dos ejecutivos. Este medio ha intentado ponerse en contacto con la gestora por correo electrónico que no ha querido atender a la petición de información.

La trasmisión de participaciones recientes podría indicar que Bresh volverá a poner a bailar a miles de madrileños para dar la bienvenida a 2025. Hay que señalar que este evento en España, se celebraba cada miércoles en Barcelona en la sala Apolo (trasladada a espacios más amplios como Poble Espanyol) y ha pasado por festivales nacionales como Arenal Sound, O Son do Camiño y Boombastic. Además, fue el afterparty de los Premios Grammy Latinos en Sevilla y Las Vegas así como encargarse de la celebración privada para la selección argentina de fútbol ganó el Mundial de Catar. Además, este verano han estado presentes en Tomorrowland, el festival de música electrónica más importante del mundo.

Inversión por motivos fiscales

Las inversiones en el ámbito de las artes escénicas y la música son comunes entre profesionales liberales como abogados, notarios, médicos y arquitectos. El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) tiene la facultad de certificar actividades que pueden expedir certificados para deducción fiscal, lo que abre la puerta a diversas oportunidades de inversión. Por ejemplo, si se realizan sesiones de música electrónica en directo o espectáculos similares a un musical, el INAEM podría autorizar a la empresa a beneficiarse de estas inversiones con deducciones fiscales.

La inversión en cine, teatro, musicales y espectáculos es una práctica habitual entre estos profesionales, permitiéndoles obtener créditos fiscales amparados por el artículo 36.3 de la ley del impuesto de sociedades. Este artículo establece que los gastos en la producción y exhibición de espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales tienen una deducción del 20%. Sin embargo, la deducción generada en cada período impositivo no puede superar los 500.000 euros por contribuyente. Estas operaciones cuentan con alta seguridad jurídica, ya que la Dirección General de Tributos las ha avalado con criterios vinculantes. Así, la música en vivo, el teatro o la danza pueden ofrecer una rentabilidad superior a inversiones tradicionales como el mercado inmobiliario, financiero o de valores, mientras los inversores buscan maneras de ahorrar impuestos de manera legal.

Para llevar a cabo estas inversiones, los profesionales utilizan Asociaciones de Interés Económico (AIE), entidades sin ánimo de lucro que se dedican exclusivamente a actividades económicas auxiliares de las que desarrollan sus socios. Esta fórmula permite a empresas o inversores privados participar en la producción de festivales, conciertos o espectáculos de música en directo o artes escénicas, beneficiándose del incentivo fiscal y recibiendo beneficios según su porcentaje de participación en la AIE. En estas asociaciones pueden participar varios socios inversores simultáneamente, con participaciones que van desde muy minoritarias hasta casi controlar la totalidad de la entidad.