Mercado laboral

Frenazo brusco del empleo, que pierde 9.700 ocupados en el peor julio de la serie histórica

El paro baja en 10.830 personas, hasta un total de 2,55 millones de parados en toda España, la cifra más baja desde 2008

La reducción del paro se enfría en Europa durante el primer semestre y la 'culpa' es de Alemania y España

Una camarera atiende detrás de la barra, en una imagen de archivo.

Una camarera atiende detrás de la barra, en una imagen de archivo. / Zowy Voeten

Gabriel Ubieto

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El empleo en España experimentó un frenazo brusco este mes de julio, que dejó el peor registro en un octavo mes del año de toda la serie histórica. El retroceso, en términos absolutos, no fue dramático, pues se perdieron 9.783 afiliados a la Seguridad Social, sobre un total de 21,38 millones de trabajadores en activo.

No obstante, el hecho de registar números rojos en un mes de julio -solo ha pasado dos veces en toda la estadística disponible- y que los datos desestacionalizados confirmen que el mercado laboral ha bajado varias marchas de golpe no deja buenas señales.

El paro, por su parte, bajó en 10.830 personas respecto al mes pasado, dejando la cifra total de españoles apuntados en las oficinas de empleo del Sepe en 2,55 millones de parados. Es la cifra más baja de desempleo desde 2008, si bien sigue siendo la tasa más alta de toda la UE.

Catalunya logró salvar por poco los números rojos y registró un incremento de la afiliación de 3.363 personas, hasta un total de 3,83 millones de catalanes activos laboralmente. No así la otra locomotora económica del país, Madrid, que se dejó 25.530 ocupados; arrastrando, junto a Andalucía (-11.829) y pese a la contribución de Islas Baleares (12.722), el empleo a los números rojos este pasado mes.

El frenazo brusco experimentado este pasado mes de julio no se explica sin los meses previos de fuerte e intenso crecimiento de la ocupación. Si se mira la foto en su conjunto, este año España ha ganado en el último años casi medio millón de nuevos cotizantes. A esta buena dinámica se ha agarrado el Gobierno en su lectura de los datos. "Se consolida además la barrera de los 21 millones que sobrepasamos en abril, un hito de obligatoria valoración cada mes en el que se mantiene el récord", ha declarado la ministra de Inclusión, Elma Saiz, a través de un comunicado.

Y es que España viene de altos crecimientos del empleo desde el inicio de la recuperación de la crisis del covid. Muy por encima de los registrados por sus economías vecinas. La creación de empleo aquí, si se compara con el nivel anterior a la pandemia (+9,4%), supera a la de países como Francia (+5,2%), Italia (+3,9%) o Alemania (+1,7%). Si julio es un bache salvable o un signo de un enfriamiento que hace meses que asoma lo podrán confirmar los datos de los próximos meses.

Educación, hostelería y científicos

El bache de julio se explica a través del comportamiento de tres sectores concretos. Por un lado, la educación. Es habitual que todos los julios los colegios finiquiten a profesores sustitutos, monitores, personal de cocina, etc. No obstante, este año esa destrucción de empleo -que suele recuperarse con la misma intensidad luego en septiembre- ha sido especialmente intensa, con 122.551 afiliados perdidos (el año pasado fueron 110.705).

Otro sector que no ha dejado los registros esperados es la hostelería. Este gremio en julio suele hacer los últimos refuerzos de la temporada, justo antes de enfilar agosto y, ahí sí, deshacerse de todo el personal temporal y quedarse con el esqueleto mínimo para tirar lo que queda de año. Este año esos últimos refuerzos han sido menores, sumando 11.235 nuevos ocupados en la hostelería (el año pasado fueron 23.864).

Si se observa más en detalle, los datos desestacionalizados, es decir, aplicando una serie de correctores para aislar los vaivenes del calendario, muestran incluso una evolución negativa de la hostelería. Ergo, más allá de los refuerzos puntuales, este sector está perdiendo ocupación.

Y, tercero, otro gremio que deja datos preocupantes es el de actividades profesionales, científicas y técnicas. Este sector de actividad ha venido registrando crecimientos sostenidos de la ocupación durante los últimos años, especialmente desde la irrupción del covid. Un empleo que se asocia habitualmente a una alta calidad y del que el Gobierno ha sacado pecho para argumentar que el mercado laboral no solo crece en cantidad. No obstante y sin ser alarmantes los datos de este pasado mes, solo se han ganado 584 afiliados, frente a los 6.434 del año pasado.