Despidos y cierre de oficinas

Los sindicatos alertan de que la fusión entre el BBVA y el Sabadell podría suprimir 10.500 empleos

CCOO y UGT trasladan a la CNMC su "profunda preocupación" por los posibles efectos de la OPA bancaria, que podría cerrar 800 oficinas

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Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (izquierda), y UGT, Pepe Álvarez (derecha); durante una rueda de prensa.

Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (izquierda), y UGT, Pepe Álvarez (derecha); durante una rueda de prensa. / Marta Fernández Jara

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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Los sindicatos CCOO y UGT han alertado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de que la posible fusión entre el BBVA y el Banc Sabadell podría llegar a costar hasta 10.500 puestos de trabajo y el cierre de hasta 800 oficinas. Las centrales han manifstado su "profunda preocupación" a la presidenta del organismo sobre una potencial operación que podría implicar despidos más allá de la banca, debido a la potencial restricción de crédito a pymes.

Así lo han trasladado mediante una carta rubricada por sus dos secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, a la que ha tenido acceso este medio. En la que también han reclamado a la CNMC que deniegue la operación.

La posible oferta pública de adquisición (OPA) hecha pública en mayo por la cúpula del BBVA al Sabadell ha generado oposición en distintos ámbitos. También entre las filas sindicales. Además de los riesgos de concentración bancaria, denunciados por patronales como Pimec o Foment del Treball o entidades como el Col·legi d'Economistes, entre otros, la potencial integración de ambas entidades también podría suponer un mazazo en términos de empleo.

CCOO y UGT estiman que la fusión implicaría, para empezar, una supresión de oficinas debido a las duplicidades, algo habitual en los procesos de integración. Concretamente, consideran que la fusión supondría "el cierre de entre 589 y 883 oficinas a nivel nacional, con un impacto especial en Catalunya, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia donde el Banco Sabadell tiene una fuerte presencia", según recoge la carta hecha llegar a la CNMC. El BBVA ha rebajado esa cifra y considera que la fusión implicaría cerrar 300 oficinas.

Cierre de oficinas que se traduciría en despidos, con una pérdida de entre 7.685 y 10.567 puestos de trabajo, según las estimaciones sindicales. Aunque los efectos colaterales de la operación también podrían implicar despidos indirectos. Frente a dichos cálculos, desde el BBVA han reconocido que la integración implicaría un recorte de 300 millones de euros anuales en gastos de personal.

"Además, la reducción de la capacidad de las empresas y autónomos para acceder al crédito supondría la destrucción de empleo en múltiples sectores, no solo en banca. Es esa preocupación la que motiva que ambos sindicatos queramos trasladar nuestra inquietud porque esta operación destruya un gran número de puestos de trabajo, tanto del sector bancario como el vinculado a la pequeña y mediana empresa, sobre todo catalana pero también del resto del Estado", afirman las centrales.

54.000 millones menos en crédito

Los servicios de estudios de CCOO y UGT coinciden en el diagnóstico realizado por los de Pimec. La fusión podría restringir el crédito disponible en un 8%, es decir, unos 54.000 millones de euros. "Esta reducción afectaría particularmente a las pymes, autónomos y a las familias trabajadoras", alertan las centrales.

Una versión distinta a la ofrecida por el BBVA, que estima que la integración no solo no reduciría los préstamos disponibles, sino que generaria 5.000 millones adicionales de crédito al año, según hizo público el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, durante la reciente presentación de resultados de la entidad.

Los detractores de la operación alertan de menos crédito y posiblemente a un mayor precio, ante una mayor concentración bancaria. Y es que si se produjera la operación, en España habría dos bancos, CaixaBank y la nueva entidad resultante BBVA-Banco Sabadell, que pasarían a controlar el 73,7% de las oficinas bancarias existentes en el país, según calculos sindicales.

"Dada la gravedad de la situación que exponemos, solicitamos se den los pasos necesarios, incluida la denegación de la fusión solicitada, para mantener los niveles de empleo y se proporcione información más detallada y transparente para mitigar estos efectos negativos asegurando una competencia efectiva en el mercado bancario", reclaman las centrales a la CNMC.