La cosecha de fruta este año en Catalunya sumará más manzanas pero menos peras

La previsión de cosecha de manzana en Catalunya, que empieza estos días en las zonas más tempranas, alcanzará las 268.770 toneladas este año, una producción que es ligeramente superior a la media de los últimos cinco años (+3%) y que supone un incremento del 13% respecto a 2023, según estimaciones de la Associació Empresarial de Fruita de Catalunya (Afrucat). En pera, en cambio, se prevé recoger en torno a 77.200 toneladas, un 39% menos que la media del último lustro y un 36% menor que el año pasado. Los productores atribuyen esta caída al impacto de la sequía que entre 2022 y 2023 provocó daños en el arbolado, junto con las elevadas temperaturas que se registraron durante la formación de la flor la pasada primavera.

Las lluvias y las temperaturas moderadas de la primavera elevan un 46% la cosecha de cerezas este año

La cosecha de manzana sube respecto al año pasado en prácticamente todas las variedades, y entre ellas destacan, según Afrucat, la Fuji, la Granny Smith y la Gala. Pese a que los agricultores están sustituyendo de modo paulatino los cultivos por el cambio climático, en las regiones productoras de Girona y de Lleida se han seguido plantando manzanos, y Girona este año podría cosechar el 36% de los kilos de Catalunya, mientras Lleida concentraría el 64% restante.

Los agricultores cambian los manzanos por los pistachos (y los naranjos por aguacates)

En relación a la pera, la campaña se prevé normal en Lleida, aunque algunas zonas han previsto un retraso de entre cinco y siete días en el inicio de la recogida. En Girona también empezará una semana más tarde de lo habitual. Aunque habrá menos producto, se esperan buenos calibres y por lo general buen nivel en las variedades Russeting y Conference.

Los últimos cinco años han sido duros para los fruticultores catalanes. La sequía, pero también granizadas y heladas han reducido las producciones de manera drástica y han hecho que un sector que era líder europeo en este ámbito retrocediera posiciones, admite el presidente del Comitè de Llavor de Afrucat, Joan Serentill. La recuperación que se está vislumbrando esta campaña en la cosecha de manzana es una gran noticia, afirma Serentill, "pero se está lejos todavía del potencial productivo catalán".

Buenos precios en el mercado

Eso sí, "tanto los tamaños como la calidad de la fruta de semilla van a ser este año, en su conjunto, muy buenos, algo que debería propiciar a su vez unas buenas condiciones de comercialización en el mercado", subraya Joan Gòdia, director general de Empreses Agroalimentàries de la Generalitat. En momentos como este, en el que la acción climática está impactando de modo tan directo en la agricultura catalana, Gòdia subraya la importancia de la investigación para hacer frente a la situación. Y recuerda que ya se han obtenido variedades adaptadas al cambio climático, que están resultando ser de gran calidad, como la manzana bautizada como Tutti.

El campo adapta sus cultivos ante la presión de la inflación climática

Con todo, destaca el director general de Afrucat, Manel Simon, "los payeses catalanes siguen apostando por recuperar el mercado español y están plantando manzanos y perales para sustituir a la competencia". La manzana Golden, la Fuji y la Gala son las variedades más plantadas en Lleida, mientras que Girona apuesta también por la Golden, algunas variedades de otoño y la Cripps Pink. En pera, la Conference destaca como la plantada, seguida de lejos por la Williams, la Ercollini y la tradicional limonera.