Aerolíneas

Iberia desiste de comprar Air Europa tras las reticencias de Bruselas

La compañía del grupo IAG, que tiene un 20% del capital de su competidor, pagará una indemnización de 50 millones a la familia Hidalgo

Iberia desiste de comprar Air Europa tras las reticencias de Bruselas

EUROPA PRESS

Sara Ledo

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Iberia desiste de comprar Air Europa. Después de más de cuatro años de negociaciones, la aerolínea ha decidido finalizar con su intención de adquirir a su competidora, según ha informado su matriz, el grupo IAG, en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "El Consejo de Administración ha llegado a la conclusión de que, en el actual entorno regulatorio, continuar con la operación no redundaría en beneficio de los accionistas", reza la nota. El grupo, que adelantó a este jueves por la tarde la presentación de resultados del primer semestre que estaban previstos para este viernes, pagará a Globalia 50 millones de euros como consecuencia de la rescisión.

Las reticencias de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea para dar luz verde a la operación han dado al traste con la operación, a pesar de que la compañía que preside Marco Sansavini había propuesto ceder hasta el 52% de las rutas que ofrecía Air Europa en 2023, de modo que ninguna de las rutas en las que la Comisión había identificado problemas de competencia se quedaba sin un tercer operador. Además, Iberia también había presentado al Ejecutivo comunitario una lista de aerolíneas interesadas en atraer esas conexiones.

"No ha sido suficiente y más allá no podemos ir porque si no la operación no tiene sentido. Nosotros estamos aquí para sacar el máximo interés para nuestros accionistas", ha explicado en una conferencia de prensa el consejero delegado del 'holding', Luis Gallego. La aprobación de Bruselas a principios de julio a la compra del 41% de la aerolínea italiana ITA (antigua Alitalia) por la alemana Lufthansa había dado esperanzas a la compañía española de que esta operación correría la misma suerte, pero finalmente no ha sido así y ha decidido desistir.

Pese a renunciar a la compra, IAG seguirá manteniendo una participación minoritaria del 20% en Air Europa, que adquirió el 16 de agosto de 2022, después de conceder al propietario de la aerolínea, Globalia, un préstamo no garantizado de 100 millones de euros a siete años unos meses antes. El 'holding' tiene intención de mantener ese porcentaje como inversión puramente financiera, sin ninguna previsión de venta pero tampoco de pedir un asiento en el Consejo de Administración de su competidora ni de intervenir en la toma de decisiones del negocio. "Seguiremos compitiendo con Air Europa como lo hemos hecho. Esto no cambia nada", ha asegurado Gallego.

'Hub' de Madrid

El sentido de la operación, según ha defendido siempre Iberia, era aumentar el tamaño del aeropuerto de Madrid, para que pudiera competir cara a cara con el resto de grandes aeródromos del continente (Francia, Alemania y Países Bajos). En todos ellos existe una aerolínea de referencia (en París Air France, en Frankfurt Lufthansa y en Ámsterdam KLM) que actúa como principal impulsor de la conectividad. Y eso quería provocar Iberia en Madrid, con su unión a Air Europa para competir en igualdad de condiciones. Para ilustrar la magnitud, todas esas aerolíneas tienen una cuota de largo radio en esos aeropuertos de entre el 60% y el 74%, mientras que la de Iberia en Madrid es del 45% y la de Air Europa del 19%.

"Es una noticia negativa para España. Fortalecer el 'hub' de Madrid era algo positivo para el país y tener un 'hub' pequeño y dividido no es bueno. Siempre hemos defendido que era una buena operación para España, pero no ha podido ser", ha insistido Gallego. No obstante, ha añadido que eso no evita que la compañía siga creciendo de forma orgánica para ganar músculo en el aeródromo madrileño. "Este año Iberia está creciendo un 14% (asientos por kilómetro), el crecimiento orgánico se ha apoyado independientemente de esta operación. Seguiremos con nuestro plan de expansión y el crecimiento orgánico nos dará la oportunidad de desarrollar el 'hub' de Madrid, que es el interés que tenemos", ha añadido Gallego.

El que era presidente de la aerolínea en noviembre de 2019, cuando se anunció por primera vez la compra de la compañía de la familia Hidalgo por parte de Iberia, no ha querido entrar a valorar la posibilidad de que la Air Europa acabe en manos de otros competidores como Lufthansa o Air France, al tiempo que ha confirmado que Iberia continúa evaluando otras operaciones, como la compra de la portuguesa TAP. "Cuando las operaciones tienen sentido las hacemos y cuando no, no. Seguiremos explorando y viendo alternativas de crecimiento. Si hay interés de otro competidor lo desconocemos, en el medio plazo no tenemos intención de volver a hablar de esta operación", ha reiterado Gallego.

Historia interminable

Se cierra así un capítulo que no es descartable que se abra en un futuro, a tenor de cómo se sucedieron los acontecimientos de esta operación. Para ir al origen de todo hay que remontarse a noviembre de 2019, cuando IAG anunció la compra de Air Europa por 1.000 millones de euros. La pandemia del coronavirus provocó que la mayoría de los aviones se tuvieran que quedar en tierra y eso causó destrozos en las cuentas de las aerolíneas. Entonces, Air Europa necesitó un rescate del Gobierno español por valor de 475 millones de euros y un crédito del ICO por valor de 140 millones de euros. Y eso obligó a Iberia a repensar la compra: en enero de 2021 rebajó el precio a 500 millones de euros a pagar en cinco años. 

Sin embargo, unos meses después el acuerdo empezó a tambalearse. A finales de 2021, cuando el tráfico parecía que empezaba a recuperarse, la operación se empezó a alejar. Pero entonces Iberia decidió pagar 75 millones de euros a la compañía de la familia Hidalgo (el doble que los 40 millones de euros establecidos en el contrato en caso de romper el acuerdo) con el objetivo de sentarse de nuevo a renegociar las condiciones, durante enero de 2022.

El pacto definitivo seguía sin llegar, hasta que en marzo de 2022, IAG concedió a Globalia un préstamo no garantizado de 100 millones de euros a siete años con la opción de convertirlo en una participación de hasta un 20% en el capital de Air Europa, que en agosto de ese mismo año ejecutó, convirtiéndose, así, en accionista de la aerolínea de la familia Hidalgo. De esta forma, Iberia se acercaba un poco más a su objetivo de hacerse con su principal competidora en el aeropuerto madrileño, que culminó con un acuerdo en febrero de 2023, para comprar el 80% restante por 400 millones de euros. Pacto que se ha roto este jueves.

Vuelta al dividendo

IAG, el 'holding', que además de a Iberia, incluye a otras grandes aerolíneas como British Airways o LEVEL, ganó 905 millones de euros en el primer semestre, un 1,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. Pero ha anunciado la vuelta a la distribución de dividendo en efectivo, después de cinco años sin retribución al accionista tras la pandemia. IAG ha aprobado el reparto de 3 céntimos, que se hará efectivo en septiembre. El beneficio de explotación ascendió a 1.309, un 3,9% más que en el primer semestre de 2023.

La demanda de viajes sigue siendo fuerte en los mercados principales en los que opera el grupo (Atlántico Norte, Latinoamérica e intraeuropeo) y ese sólido interés por viajar se ha traducido en un incremento del 2,9% de los ingresos unitarios. La deuda neta fue de aproximadamente 6.400 millones de euros (frente a los 9.200 millones de euros a 31 de diciembre de 2023), beneficiada por las entradas estacionales de capital circulante.

En España, el grupo ha tenido un crecimiento del 17,4% asientos por kilómetro en el caso de Iberia, gracias al aumento de su número de aviones Airbus A350-900 en servicio que vuelan a Norteamérica y Sudamérica, con 22 aviones A350-900 en servicio al final del primer semestre, frente a 16 aviones a 30 de junio de 2023. La aerolínea finalizó el semestre con un beneficio bruto de explotación de 362 millones de euros, 10 millones menos que en el mismo periodo del año anterior, debido a los beneficios récord del primer semestre de 2023. Vueling ganó 97 millones, un millón más que un año antes.