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Iberia, Ferrovial y ACS, las operaciones del Ibex que revisa la Comisión Europea

Al tratarse de integraciones transfronterizas, los organismos de competencia comunitarios ponen sus ojos en las integraciones para protegerse tanto de inversiones extranjeras como de los controles del mercado

La presidenta de la Comissió Europea, Ursula von der Leyen

La presidenta de la Comissió Europea, Ursula von der Leyen / Philipp von Ditfurth/dpa

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La semana pasada, la Comisión Europea puso en jaque la compra de Air Europa por parte de Iberia. La operación se anunció oficialmente en 2019 y cinco años después, el regulador comunitario sigue "pensándose" dar luz verde a una concentración que, como resultado, generaría uno de los mayores 'hub' europeos de aviación. Sin embargo, el departamento dirigido por Margrethe Vestager, comisaria europea de competencia, considera que las rutas ofrecidas por la compañía que dirige Marco Sansavini para ceder a sus rivales son insuficientes para evitar un perjuicio en los consumidores.

A menos de un mes para que expire el plazo teórico para autorizar o no la operación, Iberia ha encontrado con el planteamiento que realizó a Bruselas en pasado 18 de julio: la cesión de hasta el 52% de las rutas que ofrecía Air Europa en 2023 y previamente había presentado una lista de seis competidores a los que ceder esas conexiones para que el departamento de Competencia de la Comisión eligiese la mejor combinación. Las aerolíneas en cuestión son Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea y World to Fly.

Además, Iberia ha cumplido con varias de las exigencias de Bruselas como asegurar que ninguna de las rutas consideradas problemáticas quede sin competencia después de la compra y garantizar que las aerolíneas que asuman las cesiones (remedy takers) puedan convertirse en competidores globales, y no solo en ciertas rutas punto a punto. Hay que recordar, no obstante, que el calendario de Bruselas para pronunciarse sobre la concentración podría extenderse a propuesta de alguna de las partes. Sin embargo, las negociaciones están en una fase avanzada, por lo que es poco probable que haya cambios significativos en los remedios propuestos por IAG, los cuales ya han alcanzado el límite a partir del cual la operación perdería sentido para la empresa cotizada.

¿Y cuál es la postura de Bruselas en esto? La Comisión señala que la unión de ambas empresas disminuya la competencia en las rutas nacionales, sobre todo en aquellas en las que no hay una alternativa de tren de alta velocidad, como pueden ser las rutas Madrid-Bilbao o Madrid-Vigo, que solo operan Iberia y Air Europa. De forma que si Air Europa se integra en Iberia, la aerolínea de IAG tendría el monopolio en estos mercados.

Otras operaciones analizadas

Más allá de Iberia y Air Europa, el control por parte de la Comisión Europea de las concentraciones cada vez es mayor y afecta a procesos que iniciarion otras compañías. Es el caso, por ejemplo, de Ferrovial en la venta del 25% de su participación en el aeropuerto londinense de Heathrow. Hay que recordar que en noviembre de 2023, Ferrovial formalizó la venta del 25% de su participación en FGP Topco, la sociedad matriz del aeropuerto de Heathrow, por un monto de 2.735 millones de euros. La compañía, liderada por Rafael del Pino, se despidía así de su principal activo en Europa y finaliza su involucramiento en el aeropuerto más grande del Reino Unido tras 17 años. Los compradores son el fondo francés de capital riesgo Ardian y el fondo soberano de Arabia Saudí, The Public Investment Fund, que adquirirían un 15% y 10% respectivamente. En este sentido, la Comisión Europea, a través de su mecanismo de competencia, también ha marcado en rojo la operación teniendo que dar una respuesta sobre este proceso, como tarde, el 21 de agosto.

Por otro lado, ACS, a través de Hochtief, llegó a un acuerdo con el grupo alemán Thomas-Krenn.AG (TKAG) para desarrollar una joint venture y contolar el 50% de Thomas-Krenn Project (TKP). De ese modo, Hochtief adquiere la mitad de las participaciones de TKP, una empresa creada específicamente para este proyecto y que, hasta ahora, estaba bajo el control exclusivo de TKAG. Tras la transacción, ambas compañías, ACS y TKAG, compartirán el control de TKP, con derechos de veto sobre decisiones estratégicas clave. Esta operación tendrá que resolverse bajo la lupa del organismo dirigido por Vestager y será, como tarde, el día 29 de agosto. "Aunque se trate de una operación pequeña, al haber varias compañías implicadas es fácil que aplique el control del reglamento europeo de concentraciones", señalan las fuentes legales.

De esta manera, la clave en todo esto está en el Reglamento Europeo de Concentraciones, que vela para que las compañías resultantes no ganen una cuota de participación mayoritaria en los mercados. La norma tiene como principal objetivo supervisar y controlar las fusiones y adquisiciones entre empresas para asegurar que no se creen monopolios ni se distorsione la competencia en el mercado único europeo. Se encarga de analizar y, si es necesario, aprobar o rechazar las operaciones de concentración que puedan afectar significativamente la competencia dentro de la Unión Europea. A través de esta normativa, la Comisión puede imponer condiciones o incluso prohibir las fusiones que podrían resultar en una posición dominante que perjudique a los consumidores y a otras empresas. Los umbrales de negocio que la Comisión analiza se basan en el volumen de negocio de las empresas involucradas a nivel mundial y en la Unión Europea. Si las empresas superan ciertos niveles de facturación, la concentración debe ser evaluada por la Comisión para asegurar que no se comprometan los principios de libre competencia y las cuantías pueden ir desde los 5.000 millones a los 100 millones de euros.

Asimismo, en los últimos años y, sobre todo, a raíz de la pandemia, han entrado otros dos mecanismos que refuerzan el control de conetraciones. Por un lado, el Foreign Direct Investments, que vela por el control de las inversiones de un país extranjero y que opera bajo control de los propios estados miembros, como el Foreign Subsidies Regulation, un mecanismo de control de subvenciones para que un estado no genere un entorno más beneficiosos para una actividad económico a través de incentivos fiscales o subevenciones directas. En este sentido, fuentes legales señalan que las autoridades comunitarias están adoptando un enfoque más proactivo para proteger la competencia y prevenir prácticas anticompetitivas, lo que se refleja en el análisis más detallado de las operaciones y la aplicación de medidas correctivas cuando sea necesario.

Diferencias entre IAG-Air Europa, la venta del 25% de Heathrow y ACS

La diferencia, respecto a cuestiones de competencia, entre la operación de compra de Air Europa por Iberia y las vinculadas a Ferrovial y ACS está en la complejidad y dimensión de cada una de ellas. La Comisión, cuando decide intervenir en una operación de concentración, valora tanto el volumen de negocio que hay en juego como la "tarta" del mercado sectorial que se lleva la integración". De este modo, cuanto más compleja es la operación y de mayor volumen es la operación, como es el caso Iberia Air Europa, la Comisión lleva a Fase 2 la operación. A esta fase, por ejemplo, también concurrió el proceso de integración entre Orange y MásMovil. Por otro lado, las operaciones mencionadas de Ferrovial y ACS llevan una vía más simple y son resultas en lo que se conoce como fase 1, con unas exigencias en materia de competencia mucho menores.