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El empleo bate un nuevo récord, con 21,7 millones ocupados, y el paro baja al 11,2% en el segundo trimestre

El número de hogares en los que no entra ningún ingreso baja ligeramente, hasta el medio millón en todo el país

El auge de la economía lo estira un mercado laboral con más ocupados, pero más pobres

El 'boom' de los servicios eclipsa a la recuperación de la industria en Catalunya durante la pasada legislatura

Un veterano camarero, tirando unas cervezas en un local de Barcelona.

Un veterano camarero, tirando unas cervezas en un local de Barcelona. / FERRAN NADEU

Gabriel Ubieto

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El mercado laboral sumó nuevos récords durante el segundo trimestre del año, aupado por los preparativos de la campaña veraniega. El empleo alcanzó un nuevo máximo histórico, con casi 21,7 millones ocupados, uno más que antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. Y la tasa de paro, por su parte, bajó al 11,2% durante el segundo trimestre, su registro más bajo también desde 2008. Unos buenos registros que sigue teniendo retos por delante, como el medio millón de hogares en todo el país en el que no entra ingreso alguno, ni sueldo, ni pensión ni subsidio.

En Catalunya, la tasa de paro se moderó levemente del 9,48% al 9,41% y la cifra total de ocupados, pese a registrar un muy flojo segundo trimestre, se situó en 3,8 millones de trabajadores en acitvo, récord en términos absolutos de ocupación.

Si el mercado laboral fuera un corredor podríamos decir que mantiene un trote animado. El empleo sumó 434.700 nuevos trabajadores en activo respecto al trimestre anterior. El año pasado iba al sprint (sumó 624.000 ocupados en el segundo trimestre) y en 2022 a un trote algo menos veloz (+410.500).

Esa inercia en la carrera, esa insistencia en seguir ganando metros -ocupados- sin acabar de aminorar sustancialmente el ritmo ha llevado a España a alcanzar los 21,68 millones de personas ocupadas. Nunca en la estadística disponible había habido tantos trabajadores en activo, lo que, en consonancia con los datos que mes a mes actualiza la Seguridad Social, dan cuenta del buen momento que vive el empleo en España.

Para tomar perspectivas, justo antes de estallar la burbuja inmobiliaria y que la economía entrara en su mayor recesión, había 20,6 millones de ocupados, uno menos que ahora. Hay más ocupados que antes de la Gran Recesión, pero la economía todavía no trabaja las mismas horas, lo que da cuenta que ese empleo está más repartido. En el segundo trimestre del 2024 se trabajaron un total de 701,8 millones de horas, frente a los 722 millones del mismo trimestre del 2008.

Lo que se explica, en parte, por un aumento desde hace años -antes incluso de la reforma laboral del 2021- de un aumento del empleo a tiempo parcial. Empleo, mayoritariamente, ocupado por mujeres y que querrían trabajar a tiempo completo.

Este indicador, el de las horas trabajadas, suele tomarse como referencia para medir el grado de bonanza de la economía, ya que se infiere que a más horas trabajadas, más actividad hay y más demanda a futuro se prevé. En este sentido, las horas trabajadas avanzan a un mayor ritmo que el empleo creado, ya que mientras las primeras crecieron un 3,6% durante el último año, el segundo o hizo a un 2%.

Por sectores, las actividades sanitarias y las de la industria manufacturera han sido los motores del crecimiento del empleo durante el último año, aportando entre las dos casi la mitad de los nuevos ocupados. En la otra cara de la moneda están los talleres mecánicos, que han despedido durante los último 12 meses a 50.100 personas.

2,7 millones de parados

Un trimestre más, el número de ocupados (+434.000) creció más que bajó el número de parados (-222.600). Un aparente sinsentido, pues debieren parecer vasos comunicantes. No obstante, ello se explica por el aumento de la población activa, es decir, las nuevas personas que están ahora disponibles para trabajar, ya sea por jóvenes que cumplen la edad para ello, migrantes que llegan al país o personas que desistían de buscar un empleo y que ahora se animan y entran en la rueda.

En este sentido, la población activa -otro buen indicador según los economistas- subió durante el segundo trimestre en 212.100 personas respecto al anterior y se situó en los 24,4 millones de personas.

El mercado laboral español va ensanchándose sin acabar de desterrar las sombras que empañan, en parte, los buenos resultados a nivel de ocupados. En todo el país sigue habiendo 2,75 millones de personas en paro y el ritmo interanual de reducción del mismo se desacelera. En el último año España ha reducido en 52.900 personas sus registros de paro, cuando el año pasado lo hacía a un ritmo de 208.400 personas.

Los hogares con todos sus miembros en paro van a la baja, si bien todavía suman 868.300 familias en todo el país. De estas, en el 60% no entra ingreso alguno, ni sueldo, ni subsidio, ni pensión de ningún miembro.

Interinos en la administración

Si bien en materias como el desempleo el mercado laboral español todavía tiene pendiente converger con Europa -su tasa de paro dobla la de la UE-, en cuestiones como la temporalidad sí ha logrado dejar de ser una anomalía. Al menos en el sector privado. La temporalidad en las empresas está en el 12,8%, cuando antes de la pandemia era del 26%.

No obstante, en la Administración el problema de la eventualidad sigue plenamente v igente. Pese a los procesos de estabilización extraordinarios iniciados por ley y que deben concluir este 2024, la temporalidad en el sector público es del 29%. Un millón de personas trabajan en la Administración como interinos.