SECTOR INMOBILIARIO

Sareb activará en otoño la construcción de 3.770 viviendas destinadas al alquiler asequible

El Consejo de Administración del 'banco malo' ha aprobado este miércoles al Plan Viena, siete meses más tarde de lo previsto

Un stand de Sareb en una edición pasada de la feria inmobiliaria Barcelona Meeting Point.

Un stand de Sareb en una edición pasada de la feria inmobiliaria Barcelona Meeting Point. / DANNY CAMINAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consejo de Administración de Sareb ha aprobado este miércoles la puesta en marcha del Plan Viena, un plan de colaboración público-privada en el que la entidad pondrá a disposición de inversores suelos finalistas y listos para construir en el medio plazo 10.600 viviendas, destinadas a alquiler asequible, es decir, a precios por debajo de mercado. Este visto bueno necesario se produce más de medio año más tarde de lo previsto, ya que estaba pendiente desde principios de año.

La primera fase, que incluirá el desarrollo de hasta 3.770 nuevos pisos y supondrá una inversión acumulada de 460 millones de euros, se licitará el próximo otoño, a partir de octubre. Los suelos se distribuyen en 39 municipios, con una población superior a los 10.000 habitantes.

La comunidad más beneficiada será Cataluña, con 12 suelos donde levantar 668 viviendas; seguida de Baleares (2 suelos, 58 viviendas), Andalucía (7 suelos, 589 viviendas), Murcia (3 suelos, 181 viviendas), Valencia (10 suelos, 1.065 viviendas), Aragón (1 suelo, 39 viviendas), Castilla y León (2 suelos, 131 viviendas), Castilla-La Mancha (1 suelo, 124 viviendas), Madrid (3 suelos, 177 viviendas), Galicia (4 suelos, 301 viviendas), Asturias (1 suelo, 101 viviendas) y Canarias (4 suelos, 337 viviendas).

La totalidad del Plan Viena supondrá activar 133 suelos finalistas, mediante un derecho de superficie a largo plazo, para la promoción de vivienda en régimen de alquiler asequible, aunque el programa puede ampliarse hasta 15.000 viviendas, según ha defendido en todo momento Sareb. El plan fue diseñado por la 'big four' PwC y consistirá en un derecho de superficie, en el que el 'banco malo' cede los suelos durante un plazo de 75 años, pasado el cual los inmuebles retornarían a la entidad o a su sucesor, ya que esta tiene la obligación de disolverse antes de 2027. Se prevé que los adjudicatarios puedan beneficiarse de financiación a bajo coste concedida por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

"El proyecto responde al esfuerzo por aumentar la oferta de vivienda en régimen de alquiler asequible apostando por fórmulas de colaboración público-privada. Para ello se ha analizado la cartera de suelos de Sareb identificando aquellos ubicados en municipios con una elevada tasa de esfuerzo y, por tanto, con mayor potencial de demanda de alquiler asequible. Los inversores que resulten adjudicatarios del concurso serán los encargados de realizar la totalidad de la inversión para construir la promoción y gestionar los alquileres asequibles durante la duración de la cesión", ha señalado la entidad en una nota enviada a los medios.

Retraso de medio año

El Plan Viena estaba listo para iniciar su andadura a principios de este año. Sin embargo, los cambios en el Ministerio de Economía con la salida de Nadia Calviño al BEI supuso el ascenso de Carlos Cuerpo, cuyo puesto fue ocupado por Paula Conthe, expresidenta del Frob, obligando a esta entidad a designar un nuevo presidente, que acabó recayendo sobre Álvaro López Barceló.

Aunque PwC y Sareb ya tenía todo preparado y había iniciado conversaciones preliminares con los diferentes inversores potenciales del programa, este debería ser aprobado por el nuevo Consejo de Administración, liderado por el Frob. En este punto, tal y como informó este periódico, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana reclamó más protagonismo como el organismo encargado de potenciar la vivienda social y asequible, a pesar de que Sareb recae sobre las competencias de Economía. Todos estos movimientos provocaron un desconcierto entre los inversores interesados en el Plan Viena, que vieron como de la noche a la mañana el programa no avanzaba, según varios testimonios que recaló este periódico.