Resultados empresariales

Endesa reduce un 9% su beneficio a junio, pero confirma sus objetivos para 2024

La compañía ganó 800 millones en un periodo marcado por la caída de los precios de la electricidad que provocó una fuga de clientes a "pequeñas eléctricas" y hacia la "tarifa regulada", que fue "la más barata", según Bogas

El consejero delegado de Endesa, José Bogas.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas. / EP

Sara Ledo

Sara Ledo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Endesa registró un beneficio neto de 800 millones de euros en el primer semestre de este año. Se trata de un 9% menos respecto a las ganancias que obtuvo la compañía en el mismo periodo del ejercicio pasado. Y la razón es la caída de los precios del gas y muy especialmente de la electricidad durante la primera mitad del año, que redujeron los márgenes y provocaron una fuga de clientes.

Eso provocó que la energética, propiedad en un 70% de la compañía semipública italiana Enel, redujese sus niveles de ventas de electricidad un 3% y su volumen de clientes un 2,2%, hasta un total de 10,3 millones, en parte por la fuga hacia "pequeñas eléctricas" y hacia "la tarifa regulada", conocida como PVPC, que ha sido "la más barata", en palabras del consejero delegado, José Bogas.

"A esto se suma la agresiva actividad de las compañías petroleras que ofrecen descuentos conjuntos de carburantes y electricidad", ha continuado Bogas. Tras ser preguntado directamente por Repsol, Bogas ha afirmado que la compañía que dirige Josu Jon Imaz "lo está haciendo bien", pero la ha acusado de "aprovecharse" de su posición de dominio en el mercado petrolero "para subsidiar la electricidad a través de descuentos en combustibles fósiles".

Para hacer frente a toda esta competencia, Endesa está inmersa en promover nuevas estrategias comerciales dirigidas a estabilizar su cartera de usuarios de cara a la segunda parte del año "con clientes de mayor valor añadido", al tiempo que prevé una subida de los precios hacia una media de 80 euros por megavatio-hora (MWh), frente al promedio de 39 euros del primer semestre. "Esperamos recuperar o, por lo menos, estabilizar nuestro portfolio de clientes en la segunda mitad del año", ha insistido Bogas.

Y lo cierto es que las expectativas de la empresa en torno a los grandes números son buenas. Mantiene su objetivo de cerrar 2024 con unas ganancias netas de entre 1.600 y 1.700 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 4.900 y 5.200 millones de euros, por encima del año pasado (4.392 millones) y ligeramente por debajo del extraordinario 2022 (5.327 millones de euros).

En estos primeros seis meses, el Ebitda fue de 2.413 millones, lo que supone un descenso leve del 2,5% respecto al año anterior, fruto de la "normalización" del negocio de generación térmica convencional compensada por el crecimiento en el resto de áreas de negocio: renovables, comercialización y redes. Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a junio ascendieron a 10.416 millones de euros, con una caída del 20,6% frente a los 13.121 millones de euros del primer semestre de 2023.

Más redes y más demanda

Endesa prevé cerrar "en próximas fechas" el proceso de venta de una participación minoritaria en su cartera de proyectos solares en operación en España (2.000 megavatios), tecnología en la que actualmente es "más difícil" invertir, según Bogas. El dirigente se ha justificado en que las renovables están creciendo por encima de la demanda, lo que implica una sobreproducción solar que lleva a precios muy bajos en el mercado eléctrico.

"La solución es clara, invertir en redes eléctricas, que son el cuello de botella. Hay mucha industria y centros de datos que tenemos que rechazar porque no tenemos capacidad en la red", ha insistido Bogas. En lo que va de año, el consumo de electricidad en España ha crecido un 0,6% (1,3% corregidas las diferencias por temperatura y laboralidad) respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en la compañía caen un -1,4% (0,8% corregida), fundamentalmente por la industria que retrocede un 2,8%, pero también los hogares (-1,8%).

La compañía afirma haber rechazado 15 gigavatios de conexión, por esa falta de redes, de los cuales 4 GW corresponden a centros de datos, entre 3 y 4 GW son ampliaciones de demanda de fábricas ya instaladas y entre 2 y 3 GW son demanda de puntos de recarga, según ha desgranado Bogas. No obstante, el dirigente se ha definido como "optimista" a raíz del "diálogo abierto" con el Gobierno y el regulador para ampliar el actual tope a la inversión, así como la retribución financiera de estas infraestructuras. En este último caso, la apuesta de la energética pasa porque escale de 5,6% actual a una horquilla entre el 7,3% y 8,7%.

TEMAS