Comisión Europea

Bruselas investiga a Glovo y Delivery Hero por presuntamente armar un cartel de reparto

La Comisión Europea acusa a las plataformas digitales de incumplir las leyes de la competencia y estas reservan 400 millones ante posibles sanciones

El consejero delegado de Glovo declarará ante el juez el 16 de septiembre por un delito contra los trabajadores

El dueño de Glovo dice que defenderá la condición de autónomos de sus riders’ donde haga falta, pero espera multas de hasta 430 millones en España por ello

El dueño de Glovo dice que defenderá la condición de autónomos de sus riders’ donde haga falta, pero espera multas de hasta 430 millones en España por ello

Gabriel Ubieto

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La Comisión Europea ha iniciado una investigación para dilucidar si Glovo y Delivery Hero -su matriz de origen alemán- formaron un cartel para controlar el mercado de comida a domicilio. Así lo ha anunciado el organismo europeo este martes en un comunicado, en el que manifiesta que "es posible que ambas empresas hayan acordado compartir mercados y no robarse empleados mutuamente" e intercambiaran entre ellas información comercial sensible. Las investigaciones se centran, según han hecho públicos las investigadas, al periodo antes de que Delivery Hero se hiciera con la propiedad mayoritaria de Glovo.

El importe de una posible sanción dependerá de si la Comisión acaba acreditando o no la falta y, posteriormente, si considera que esta es leve o grave. Pero el criterio sancionador va en función de la facturación de las compañías incumplidoras y puede alcanzar hasta el 10% del volumen de negocio, según explican distintas fuentes jurídicas consultadas. Según los últimos resultados presentados a los inversores, Delivery Hero registró unos ingresos en 2023 de 10.500 millones de euros. La compañía anunció a sus inversores que ha provisionado 400 millones de euros ante una posible resolución desfavorable.

Glovo, compañía fundada en Barcelona en 2014, está especializada en reparto de comida y otros productos a domicilio. Desde diciembre del 2021 es propiedad casi íntegra de Delivery Hero, si bien esta ya tenía una propiedad minoritaria desde 2018. Esta empresa tiene sus cuarteles generales en Berlín y constituye uno de los principales actores en el mercado de reparto a nivel europeo. Esta corporación opera en 70 países, con su negocio mayoritario en Europea, pero también presente en Asia, Latinoamérica, Oriente Medio y África.

"La apertura de una investigación no significa que la Comisión Europea haya llegado a una conclusión sobre si puede haber ocurrido una infracción real de la ley de competencia, ni prejuzga el resultado. Delivery Hero está cooperando totalmente con la Comisión Europea y está comprometido con el cumplimiento de todos los requisitos reglamentarios", ha manifestado la compañía en un comunicado, reproducido también por Glovo.

Las pesquisas de la Comisión sobre este presunto delito vienen de lejos. Ya en julio del 2022 los reguladores antimonopolio de la Unión Europea llevaron a cabo inspecciones en las instalaciones de las plataformas. Ahora el organismo ha anunciado formalmente la apertura del proceso. Esta investigación se puso en marcha a iniciativa de la propia Comisión ante la sospecha de que había una "posible colisión de intereses en el sector del envío de comida a domicilio", según ha hecho público en un comunicado.

Nuevo frente legal

No es el único proceso legal en el que está inmerso Glovo. El próximo 16 de septiembre está previsto que Óscar Pierre, uno de los fundadores y consejero delegado de Glovo, comparezca ante el juez, acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores. El directivo está investigado por, presuntamente, negar de manera reiterada derechos básicos a sus repartidores, al emplearlos a través de una relación autónoma, cuando los tribunales y la Inspección de Trabajo han ido determinando que dicha relación es propia de asalariados. Un proceso judicial que, de acabar condenando a Pierre, podría traducirse en penas de cárcel de entre seis meses y seis años de prisión.

Desde su fundación, y según el último balance inspector, Glovo ha tenido que abonar en concepto de multas y requerimientos un total de 253 millones de euros. Y la autoridad laboral ha regularizado a 40.889 repartidores por estar ejerciendo como falsos autónomos para la plataforma digital, cuando deberían haber tenido un contrato de asalariado.