Radiografía del primer acceso a la vivienda

España, cuarto país con la edad de emancipación más elevada de la Unión Europea

Un estudio de la cátedra de empresa Habitatge i Futur de la UPF y APCE revela que la edad de marcharse de casa de los padres ha ascendido hasta los 30 años en España

Este retraso se debe en buena parte debido a diferentes factores económicos como el precio de la vivienda o la precariedad laboral

Edificios de viviendas en Barcelona.

Edificios de viviendas en Barcelona.

Eduard Palomares

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Los jóvenes tardan cada vez más en marcharse de casa de sus padres, y esta es una afirmación que no solo se sostiene por sensaciones, sino que está avalada por los datos. La cátedra de empresa Habitatge i Futur de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y la Asociación de Promotores de Catalunya (APCE) acaba de publicar la tercera edición de su informe sobre emancipación juvenil, en el que constatan que la edad media de dejar la casa familiar en España ha crecido de los 28 a los 30 años, mientras que la media europea se encuentra en los 26 años. Asimismo, la tasa emancipación española es del 70%, mientras que en el resto de países de la UE se sitúa 10 puntos por encima. 

Esta diferencia evidente se explica por un conjunto de razones socioeconómicas, según el análisis de los autores del estudio, el profesor Josep Maria Raya, director de la cátedra y catedrático de Economía Aplicada al TecnoCampus-UPF, y Júlia Cañete, estudiante del Doble Grado de Administración de Empresas y Márketing y Comunidades Digitales en el TecnoCampus de la Universidad Pompeu Fabra. En especial, el incremento del precio de la vivienda, las restricciones al crédito junto con unos sueldos estancados, la precariedad laboral, la tasa de temporalidad, la nueva regulación del mercado de alquiler y la dificultad de acceso a la vivienda protegida.

El director de la cátedra y coautor del estudio, el profesor Josep Maria Raya, destaca que el problema de la emancipación de los jóvenes es multifactorial, ya que confluyen factores diversos: “Hacen falta políticas en el mercado de la vivienda, para mejorar y adaptar la oferta, pero también en el mercado laboral, formativas, fiscales…”. Por su parte, el presidente de APCE Catalunya, Xavier Vilajoana, remarca la necesidad de que “las administraciones desarrollen políticas de vivienda consensuadas y efectivas, pensando en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. A su vez, apuesta por la colaboración público-privada y reclama un Pacto Nacional para facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a los jóvenes y a las familias vulnerables”. 

Xavier Vilajoana, presidente de APCE Catalunya, y Josep Maria Raya, director de la cátedra Habitatge i Futur de la UPF, en la presentación del estudio.

Xavier Vilajoana, presidente de APCE Catalunya, y Josep Maria Raya, director de la cátedra Habitatge i Futur de la UPF, en la presentación del estudio. / APCE

En este sentido, el estudio identifica el acceso a la vivienda como uno de los principales retos actuales para los jóvenes, tanto en el mercado de alquiler como en el de compra. La dificultad creciente de adquirir una propiedad ha hecho que los jóvenes se decanten cada vez más por el alquiler, si bien los precios de esta modalidad han aumentado casi un 53% acumulado desde el 2015, a la vez que renta per cápita en Catalunya ha disminuido más de 10 puntos porcentuales. “Así, esta combinación del incremento de precios de los alquileres, la inflación acumulada y la disminución de la renta per cápita plantea graves problemas para la emancipación de los jóvenes, que ha tenido una evolución claramente negativa durante la última década”, asegura el estudio

Precio de la vivienda

Entre los principales factores económicos y sociales que influencian la emancipación juvenil se encuentra la evolución decreciente de los salarios (con algunas excepciones en periodos concretos) combinada con el incremento de precios, que ha restado poder adquisitivo. El incremento del precio de la vivienda también incide en el retraso de la emancipación. Desde el 2014, el coste de comprar un piso registra crecimientos acumulados en torno al 60%, mientras que el alquiler mensual en España ha sufrido un aumento de un 20% entre 2015 y 2021 (de 462 a 544,4 euros), cifra muy similar a la que registra Catalunya, donde el precio del alquiler ha aumentado más de un 22% (de 500 a 613,57 euros). Unas cifras que son mucho más altas las grandes ciudades. 

Tasa de emancipación juvenil

Tasa de emancipación juvenil / APCE

Falta de VPO

A ello se une la evidente escasez de oferta de vivienda protegida. El informe refleja que el pico más alto de calificaciones de VPO se registró en el año 1997, con 85.028 viviendas a nivel estatal, seguido de los años 1996 y 2007. Tras la crisis financiera, la tendencia se revirtió de manera drástica, llegando al mínimo en 2017 con 4.938 calificaciones. El hecho de que se vendieran la mayoría de las promociones de viviendas protegidas en años clave, junto con la baja construcción de vivienda pública actual, ha llevado a que el porcentaje del parque de vivienda en España destinado a vivienda para alquiler social sea tan solo del 2,5%, mientras que la media europea se encuentra en torno al 10%.

Otro aspecto que han valorado los autores del estudio hace referencia a una cuestión menos económica y sí más cultural, que demuestra la evolución de la sociedad. Se trata del estado civil de los jóvenes, resaltando una clara tendencia a la baja del matrimonio, con una disminución significativa en todos los grupos de edad. Este cambio de comportamiento puede tener implicaciones significativas a la hora de acceder a la primera vivienda, ya que contraer matrimonio estaba considerado históricamente como el paso definitivo hacia un hogar propio. Por el contrario, cada vez más personas están obteniendo educación superior en España, tanto entre la población adulta total como entre los jóvenes de 25 a 34 años. Así, el porcentaje de graduados en la población adulta ha pasado del 31,9% en 2011 al 41,1% en 2022, mientras que el grupo de jóvenes de 25 a 34 años ha tenido un aumento aún más notable, pasando del 40,45% hasta el 50,55%.

Soluciones propuestas para favocer el acceso a la primera vivienda

Ante este contexto, los autores del estudio consideran que “la solución al problema de la emancipación es compleja, ya que los determinantes son transversales”, citando las dificultades de acceso al mercado laboral y las condiciones precarias. En el ámbito de las políticas públicas en vivienda, los autores afirman que “es necesaria una mayor oferta de viviendas públicas y privadas, tanto de alquiler como de propiedad, en especial en las grandes ciudades y sus áreas metropolitanas”. A su vez, afirman que es necesario un producto más adecuado para facilitar el acceso de los jóvenes que, con unas buenas redes de movilidad, se podría desarrollar en la región metropolitana y aprovechar las oportunidades de suelo asequible, apuntando al coliving como fórmula de futuro.  

Por último, el monográfico destaca la conveniencia de considerar más y mejores incentivos al acceso de los jóvenes adultos al mercado de la propiedad, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos podrían pagar una hipoteca mensual, pero que sin embargo no pueden afrontar la entrada requerida por falta de ahorro previo. Por eso plantean la posibilidad de una copropiedad donde el Estado sea el propietario del 20% de la vivienda, asumiendo la responsabilidad de parte del ahorro inicial. 

El estudio también indica la necesidad de potenciar acuerdos con entidades financieras para que los jóvenes con estabilidad laboral y buenas perspectivas laborales futuras puedan obtener préstamos por encima del 80% del valor de la vivienda.