Campo

Las reservas de aceite, al límite para llegar al inicio de la próxima campaña

En España hay almacenadas unas 400.000 toneladas de aceite y la media mensual de salidas es de 100.000 toneladas

Venta de aceite de oliva en un supermercado.

Venta de aceite de oliva en un supermercado. / JORGE OTIX

Rafael Verdú

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¿Hay aceite de oliva suficiente para abastecer el mercado hasta que llegue el oro líquido de nueva producción allá por el mes de noviembre? Esa es la pregunta que se hace ahora mismo el sector, y encontrar la respuesta no es tarea fácil. Aunque las patronales y asociaciones agrarias confían en que no haya desabastecimiento, lo cierto es que las existencias actuales van muy justas, fruto de dos campañas con una producción muy corta tras el largo periodo de sequía de los últimos cinco años. Si el aceite almacenado llega hasta el otoño, va a ser en una cantidad muy justa. 

En la actualidad, según los datos más recientes publicados por el Ministerio de Agricultura (referidos al mes de julio), en España quedan unas 250.000 toneladas de aceite de oliva (de todas las categorías, aunque prima el virgen extra) en las almazaras y otras 160.000 en envasadoras, operadores y refinerías. 

Puede parecer una cantidad enorme, más aún si se compara con la producción de la pasada campaña 2023-2024, de unas 800.000 toneladas. Es decir, aún queda la mitad de todo el oro líquido producido en las reservas, lo que se conoce como campaña de enlace. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las salidas mensuales de aceite de oliva en la actual campaña rondan las 100.000 toneladas, entre el mercado interior y las exportaciones. Y con las poco más de 400.000 toneladas en las reservas del país hay que aguantar cuatro meses. Muy justo para aguantar hasta noviembre, cuando empiece a entrar el nuevo aceite del ejercicio 2024-2025. 

Córdoba guarda 190.000 toneladas, casi la mitad del total nacional

En el caso de la provincia de Córdoba, las almazaras aún tienen 46.000 toneladas de aceite de oliva pendientes de salir al mercado, para una producción que superó por poco las 150.000 toneladas. La campaña arrancó en la provincia con 16.000 toneladas de enlace y ya han salido al mercado más de 133.000 toneladas. Las cifras para toda Andalucía, en términos relativos, son muy parecidas, ya que se ha comercializado casi la totalidad del aceite producido. Las almazaras de la región aún guardan unas 190.000 toneladas del producto, casi la mitad del total nacional.

En una situación de escasez de aceite, los exportadores pueden tener problemas para mantener sus compromisos. Hasta el 31 de mayo, España vendió en el exterior casi el doble de aceite que en el mercado interior. Son 500.000 toneladas frente a 277.000; o lo que es lo mismo, el 64% de la producción se dedica a exportación y el 36% cubre el consumo interno. 

Por otro lado, las importaciones se han situado en las 170.000 toneladas, por encima de la media de los últimos cuatro años (150.000 toneladas). Aumentar esa cantidad no parece sencillo habida cuenta de que los demás países del arco mediterráneo que concentran la producción mundial están teniendo los mismos problemas de escasez. 

Los precios

Otra cuestión relacionada con la escasa producción de aceite de oliva en esta campaña y la anterior es el precio del producto, tanto en origen como en los lineales de los supermercados. En los últimos cuatro años, se ha multiplicado por cuatro, de acuerdo con los informes del Ministerio de Agricultura. Las asociaciones agrarias entienden que a partir de noviembre casi con seguridad el aceite de oliva volverá a ofrecer unos precios razonables, aunque seguirá por encima de lo que se pagaba por este producto hace unos años. Asaja, por ejemplo, estima que el aceite de oliva pasará a costar la mitad que ahora cuando llegue el próximo otoño y empiece a entrar en el mercado el aceite nuevo.

En la última semana analizada por el Ministerio de Agricultura (hasta mediados de junio), el precio del aceite de oliva virgen extra se mantenía por encima de los ocho euros por kilo, con un ligero pero continuo ascenso durante el mes previo. En comparación con el mismo periodo de 2020, se encuentra cuatro veces más caro (entonces cotizaba de media a poco más de 2 euros por cada kilo). El verdadero incremento, sin embargo, se produjo durante la campaña pasada, llegando a superar los 6,15 euros por kilo.

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