Vuelven los precios negativos de la electricidad a pesar de la ola de calor

Los precios de la electricidad habían escalado en los últimos días hasta sus niveles máximos desde principios de año. Tras meses acumulando precios de derribo, esta semana el mercado mayorista eléctrico -en el que energéticas y traders compran y venden la luz que se consumirá al día siguiente- escaló hasta marcar un precio medio diario por encima de los 100 euros por megavatio hora (MWh) por primera vez desde el pasado enero.

El subidón vino provocado por el aumento de la demanda de electricidad por la ola de calor (por el mayor uso de los aires acondicionados) y por la caída de la producción (especialmente por la menor aportación de la eólica en momentos de mucho calor). El mercado de la electricidad dará una tregua este fin de semana, a pesar de que aún se vivirán los últimos estertores de la primera ola de calor de este verano, con temperaturas por encima de los 40 grados en muchas zonas del país, y vuelve a registrar precios negativos y también a cero euros.

El mercado mayorista de la electricidad, también conocido como pool, marca precios diferentes para cada hora del día y durante el sábado en las horas centrales del día (en las que se concentra la producción de las plantas de energía solar) la cotización se hundirá, marcando cuatro horas a cero euros y otra más con precio negativos de menos un céntimo (todas entre las 15.00 y las 20.00 horas). El precio medio diario del sábado se situará por debajo de los 51,5 euros por MWh, según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE).

“En el fin de semana hay menos demanda de electricidad y va a haber suficientes energías inframarginales [las que suelen entrar en el mercado a precio cero: singularmente renovables y nucleares], y eso hace que caigan los precios tras las fuertes subidas esta semana”, explica Francisco Valverde, analista independiente especialista en el mercado eléctrico. “Durante el domingo previsiblemente se marcarán precios aún más baratos que el sábado, con más horas en negativo y más horas a precio cero”.

Las estimaciones de Valverde pasan por que la próxima semana los precios vuelvan a subir, aunque probablemente no lleguen a los máximos anuales registrados el pasado jueves, superando en las primeras horas de la noche (cuando ya no hay fotovoltaica, pero aún es alto el consumo) la cota de los 100 o los 120 euros por MWh, pero con precios más contenidos durante el día, lo que hará que el precio diario se sitúa muy por debajo de los alcanzados esta semana.

Más de 600 horas con precios de derribo

El mercado mayorista eléctrico ha registrado durante este año de manera constante precios de derribo, acumulando cientos de horas con cotización a cero euros y, por primera vez en la historia, también precios negativos, por la combinación de un gran aumento de la producción renovable y una demanda de electricidad que no arranca.

El mercado mayorista de la electricidad marca precios diferentes para cada hora del día y los fija mediante un sistema marginalista, que hace que la última y más cara tecnología necesaria para cubrir la demanda marque el precio de todas las demás. Pero ahora se está registrando una competencia feroz por no quedarse fuera del mercado ofreciendo precios de derribo (y también muchas plantas tanto renovables, como algunas nucleares y plantas de gas incluso están dejando de producir). Durante la mitad del año se han registrado más de 600 horas a cero euros o en negativo, según un informe de Montel Analytics con datos del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE) y de Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema eléctrico.

En los últimos diez años sólo se habían registrado 113 horas con el mercado eléctrico a cero euros, y casi todas se concentraron el año pasado (en 2023 se acumularon 109 horas con cotización nula y fueron sólo cuatro las horas a cero en 2022, concentrándose todas en la madrugada de la víspera de Nochevieja). Hasta entonces, y durante casi una década no se había registrado ni una sola hora a precio cero en el mercado español. Para encontrar anteriores desplomes del mercado eléctrico hasta marcar cero euros habría que retrotraerse hasta el ejercicio 2014, cuando fueron 177 horas en total durante todo el ejercicio.

Los precios de derribo se están registrando siempre en las horas centrales del día, cuando se concentra la producción de las plantas solares, disparándose la oferta de electricidad y forzando la competencia entre tecnologías para no quedarse fuera del mercado. Las centrales eléctricas de todo tipo que tienen contratos a precio fijo (PPA) están obligadas a casar precio en el mercado diario para poder cobrar la parte de energía contratada mediante contratos bilaterales, para lo que tiran los precios hasta llevarlos a negativo si hace falta. Y lo mismo sucede con las renovables con rentabilidad asegurada a través del Recore -las viejas plantas que antes recibían primas-, que para poder cobrar la subvención deben entrar en el mercado (en este caso sólo pueden llegar a los cero euros, no a negativo).

No hay luz gratis

Cuando el mercado eléctrico se desploma hasta los cero euros no significa que los consumidores tengan luz gratis en su recibo. Ni ahora que marca precios negativos implica que se les vaya a pagar por consumir. Por un lado, porque la evolución del mercado mayorista de la electricidad sólo tiene incidencia directa en la factura de los más de 8 millones de clientes que tienen contratada la tarifa regulada, denominada precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), y ahora, además, su impacto se va reduciendo por la reforma aprobada por el Gobierno para dar más estabilidad a la factura para que vayan teniendo cada vez más peso la evolución de los mercados de futuros. También condiciona el precio que pagan los clientes con tarifas del mercado libre indexadas a la evolución del pool (una parte muy minoritaria), pero no tiene incidencia inmediata a una gran mayoría de usuarios con tarifas libres y que suelen tener un precio fijo que sólo se revisa anualmente.

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Por otro, porque el precio de la energía es sólo uno de los componentes que integran la factura de todos los clientes eléctricos, tanto los que tienen tarifa regulada como la mayoría que ha optado por una tarifa del mercado libre (cuyo precio fijan libremente las compañías eléctricas). Además del componente de la energía, la factura también incluye impuestos específicos; los cargos regulados, que fija el Gobierno y que sirven para pagar las retribución de las renovables, los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares o la deuda del sistema eléctrico; y los peajes de acceso, que establece la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y que se usan para financiar los costes de las redes de transporte y de distribución. Puede estar a cero la parte del precio de la energía o incluso estar en negativo, pero los clientes deben seguir pagando el resto de componentes.