Los medicamentos contra la obesidad moverán hasta 150.000 millones en el 2030

El mercado farmacéutico relacionado con la obesidad está ganando peso de manera acelerada. La comercialización de nuevos medicamentos para contrarrestar el exceso de grasa corporal ha catapultado a algunas compañías a la primera línea de la actualidad en las últimas semanas y revalorizado su cotización en bolsa. 

Los grandes protagonistas de esta nueva carrera farmacéutica son la danesa Novo Nordisk y la estadounidense Eli Lilly. La europea produce Ozempic y Wegovy, mientras que Lilly comercializa Mounjaro y Zepbound. Estos medicamentos son la avanzadilla de un elenco creciente de productos destinados a combatir la obesidad, un mercado que los expertos calculan que moverá entre 100.000 y 150.000 millones de dólares anuales en el 2030. El optimismo empresarial se ha desbordado.

Inversiones y subidas en bolsa

La consultora Julius Baer calcula que las inversiones de Novo Nordisk y Lilly ascenderán a 30.000 millones de dólares hasta 2026 para ampliar la capacidad de producción y aprovechar el tirón de la demanda de los medicamentos contra la obesidad en todo el mundo. Las perspectivas de ambas firmas se corroboran con el beneplácito de los inversores. Novo Nordisk acumula una subida en bolsa en el último de casi el 70%, mientras que la Lilly ronda el 90%, tras ceder cierto terreno en los últimos días. 

Estrategia empresarial y problema sanitario

Las firmas farmacéuticas buscan con ahínco y paciencia aquel medicamento exclusivo cuyas características sirvan como tratamiento de enfermedades comunes y los pacientes estén dispuestos a pagar la investigación previa realizada. Muchas compañías mantienen sus departamentos de investigación en áreas complejas como el cáncer con desarrollos y terapias más focalizadas en el área del bienestar en general, muy habitualmente relacionadas con la belleza. La obesidad es el nexo entre ese hedonismo que es motor de compra y una causa objetiva de problemas serios para la salud. Es por ello un filón para las farmacéuticas, ante lo prolongado de los tratamientos y el gran número de pacientes potenciales en todo el mundo. 

Necesidades potenciales

El campo de desarrollo todavía está muy abierto tanto por pacientes como por las diferentes vías terapéuticas posibles. Se calcula que al menos 1.000 millones de personas podrían necesitar el tratamiento contra la obesidad en todo el mundo en la actualidad. En España, la prevalencia de la obesidad es del orden del 21,6% de la población adulta. Y los pacientes no solo están en EEUU o Europa. En los centros de estudios de las farmacéuticas también miran con interés a China, por ejemplo, donde el impacto de la obesidad en los próximos años puede hacer del gigante asiático el mercado más importante del mundo para estos medicamentos (el 60% de la población será obesa en 2040, según algunos estudios manejados en el sector farmacéutico). 

Más plantas de producción

La falta de capacidad de producción apunta a un incremento de las inversiones en plantas productivas. Novo Nordisk ya confirmó 2.100 millones de inversión para ampliar su planta de Chartes, cerca de París. También otros 5.630 millones para incrementar la capacidad de producción de sus instalaciones en Kalundborg, en Dinamarca. Semaglutida es el principio activo de dos medicamentos: Ozempic, indicado para el tratamiento de la diabetes, y Wegovy, indicado para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso. Novo Nordisk, que no desglosa cifras de negocio por países, ha incorporado tres nuevas plantas de fabricación al adquirir Catalent, Inc., que se encuentran en Anagni (Italia), Bruselas (Bélgica) y Bloomington (Indiana, EEUU). Dichas plantas emplean a más de 3.000 trabajadores y han supuesto una inversión de 11.000 millones de dólares.

Lilly también ha anunciado un nuevo centro de fabricación en Alemania (2.500 millones de inversión). En España, Lilly tiene presencia industrial con una planta en Madrid.

Batalla con múltiples competidores

Novo Nordisk y Lilly son solo la avanzadilla de una guerra farmacéutico-comercial sin precedentes a nivel mundial. La consultora Airfinity calcula que ya hay más de 300 nuevos medicamentos en ensayos clínicos a la búsqueda de su propia patente. Están en fase de desarrollo, pero se calcula que unos 25 están ya comercializados en algunos mercados. Goldman Sachs calcula que los medicamentos antiobesidad ya mueven más de 6.000 millones de dólares. AstraZeneca, en alianza con la china Eccogene, se dibuja como otro gran contendiente en esta batalla de los remedios contra la obesidad.

Tras Ozempic y Wegovy, la red de nombresque bautizan medicamentos esperanzadores se complementa con Mounjaro, Trulicity, Zepbound, Saxenda, Jardiance... Algunos son remedios para mitigar la diabetes, muy relacionada con los mecanismos que influyen en el peso corporal, pero los laboratorios no cesarán de buscar nuevas terapias ante los beneficios potenciales. El presidente de la Federació d'Associacions de Farmàcies de Catalunya (Fefac), Antoni Torres, ya alertó en su momento de que los fármacos contra la diabetes eran de los que más sufrían el problema del desabastecimiento por ser usados como herramientapara adelgazar. Algunos tratamientos cuestan del orden de 1.000 euros mensuales, precios que se están moderando al ritmo de la aparición de competencia. Una nueva etapa se espera cuando el tratamiento con inyección ceda el paso a la administración vía pastilla, desarrollo en el que trabaja Pfizer. Su pastilla se llamará Danuglipron, pero todavía está en desarrollo.

Alternativa terapéutica

La búsqueda de tratamientos efectivos contra la obesidad es muy atractiva para las farmacéuticas, tanto por los márgenes comerciales que se derivan como por las múltiples vías de investigación posibles para encontrar nuevas patentes. La multinacional Lilly considera que existen diversos factores que influyen en la obesidad y que están fuera del control de los que la padecen, desde los genéticos, los endocrinos, ambientales, el estrés, las alteraciones del sueño y hasta los socioculturales. Por ello, las multinacionales defienden que el cambio de estilo de vida no suele tener éxito por si solo a largo plazo, por mecanismos biológicos compensatorios que se ponen en marcha tras una pérdida de peso. "Los intentos de pérdida de peso quedan a menudo fuera de control, ya que las personas quedan atrapadas en un ciclo continuo de pérdida y recuperación de peso, que pueden deteriorar el metabolismo", explican en Lilly para defender sus productos.

Las patentes y el tiempo de desarrollo

Las patentes farmacéuticas se conceden por un periodo de 20 años. Sin embargo, la patronal farmacéutica española, Farmaindustria, recuerda que el periodo que transcurre entre la presentación de una solicitud de patente para un nuevo medicamento y la autorización de comercialización de dicho fármaco, que incluye la fase de I+D y el tiempo que tarda la tramitación de la autorización (superior a los 10 años de media), reduce la protección efectiva que confiere la patente a un periodo mucho menor. El desarrollo de un medicamento implica de media más de una década y 2.500 millones de inversión, aunque la pasada pandemia del covid ha evidenciado que los plazos pueden acortarse con los recursos adecuados.