Diálogo social

La CEOE se aleja del sí a la reducción de jornada: "Quieren regalar casi por decreto 12 días de vacaciones pagadas por la empresa"

Garamendi carga contra Yolanda Díaz durante la Asamblea general de la patronal, aunque reitera su predisposición a negociar

Trabajo le ofrece una distribución más flexible de la jornada laboral para convencer a los empresarios

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, interviene en la asamblea general anual de la patronal, este martes en Madrid.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, interviene en la asamblea general anual de la patronal, este martes en Madrid. / Daniel Gonzalez / EFE

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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En la recta final de la negociación para reducir la jornada laboral por ley en España, la patronal se encuentra bastante más cerca del 'no' que del sí, a tenor de la intervención con la que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha concluido este martes la asamblea general de la entidad. "Seguimos en contra de que se nos diga cuál tiene que ser el resultado de la negociación colectiva. [...] Estamos dispuestos a dialogar, pero tampoco a decir siempre que sí, [...] ni aceptar ultimátums, ni trágalas", ha afirmado.

El Ministerio de Trabajo se está viendo todos los lunes con los agentes sociales con la voluntad de, antes de finalizar el mes de agosto, poder dar carpetazo al proyecto de ley estrella -laboralmente hablando- de la legislatura: reducir la jornada laboral máxima de las actuales 40 horas a la semana a 37,5 horas. "Equivale a regalar casi por decreto 12 días de vacaciones pagadas al año... pagadas por la empresa", ha cuantificado Garamendi ante los suyos.

Dicho cálculo parte de la base que el empleado afectado trabaja actualmente 40 horas semanales, o lo que es lo mismo, 1.826 horas anuales. En España la mayoría de asalariados del sector privado cubiertos por un convenio colectivo ya trabajan menos. Ocho de cada 10 tienen una jornada máxima entre 37,5 y 39,5 horas.

Esta semana el departamento liderado por Yolanda Díaz remitió una nueva propuesta a empresarios y sindicatos, en la que se abría a una mayor capacidad de las compañías para distribuir irregularmente la jornada. "Parece que estamos ahora de nuevo entrando en la negociación", le ha reconocido el presidente de la CEOE a Díaz. Si bien mantenía el plazo de rebajar a las 37,5 horas semanales ya desde el 1 de enero del 2025, algo inasumible a día de hoy para la patronal. "Quieren cambiar las reglas de juego a mitad del partido", se ha quejado, y eso "es gobernar contra las empresas".

"No hay sensibilidad con las empresas que contratan con la administración", ha insistido. Aquí el patrón ha avanzado una de sus reclamaciones para acercarse al sí. Y es que denuncia las licitaciones públicas que vinculan a las administraciones con empresas para prestar servicios públicos, como, por ejemplo, la limpieza de las ciudades, no se verían actualizados tras la reducción de jornada, según los últimos borradores de Trabajo. Lo que equivaldría que estas compañías deberían rebajar la jornada de sus empleados, pero prestar las mismas horas de servicio a las administraciones y cobrando por ello el mismo dinero.

"Las empresas hemos aguantado el tirón y nos merecemos un respeto. Lo que no sabemos es cuanto más podremos aguantar", ha declarado Garamendi, en un tono algo más contenido que sus vicepresidentes, como Gerardo Cuerva (Cepyme), que la semana pasada lideró un acto -amadrinado por Isabel Díaz Ayuso- contra el "intervencionismo" del Gobierno.

Críticas a Díaz y a Conpymes

El discurso de Garamendi ha estado lleno de reproches contra el Gobierno, especialmente contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. "Ahora que hay récord de empleo, el Ministerio de Trabajo saca pecho, pero somos nosotros quienes contratamos, somos nosotros quienes tenemos que sacar pecho", ha afirmado. "Algún día deberá dar cuenta del deterioro del empleo y por qué las empresas no contratan como antes", ha añadido.

La confianza -el valor que han reivindicado los patronos en su cónclave de este año- "se ha deteriorado", según ha reconocido Garamendi, y dificulta que la patronal llegue a nuevos acuerdos con el Ejecutivo. En materia de reducción de jornada y en otros, ya que no solo esta cuestión preocupa a los asociados de la CEOE.

Garamendi no la ha nombrado directamente, pero se le ha entendido claramente la pulla lanzada a Conpymes, patronal competidora y que ambiciona hacerse un hueco como interlocutor con el Gobierno en las mismas mesas que, entre otros, se negocia la reducción de la jornada. "Nosotros no tenemos que pedir un sitio en el diálogo social, nosotros hemos construido ese diálogo social", ha afirmado el presidente de la CEOE. "Entiendo que para algunos sea incómodo que nosotros estemos en la mesa, no somos 'amiguetes' de nadie, tampoco enemigos", ha añadido el vasco.

A Conpymes y a Pimec -patronal asociada a esta-, el Gobierno les ha reconocido durante las últimas semanas puestos en órganos consultivos como el CES, el Consejo Estatal de la Pyme o el Observatorio Estatal contra la Morosidad. Entidades donde, hasta ahora, únicamente se sentaba la CEOE por la bancada empresarial y que pone en peligro el monopolio de la representación que hasta ahora ostentaban. "La confianza, en cierta medida, se ha deteriorado" y "no hemos sido nosotros los responsables de esta situación", ha insistido Garamendi.